Sidrería Don Carlos en Madrid

Una experiencia gastronómica maravillosa. Personal amable y profesional. Sabíamos que estábamos en España. ¡Muy recomendable! ❤️

Sólo la profesionalidad en la atención supera la calidad de la comida. Aunque siempre hay algún camarero (no camarera) que utiliza ese poder especial que tienen para no ver a los clientes cuando les requieren. Por lo demás, muy recomendable. .. Disponen de una rampa metálica de quita y pon para salvar el escalón de entrada al local y que utilizan para facilitar la entrada a personas con movilidad reducida. .. El buen hacer de los veteranos (Jacinto y Rufo) y de las camareras, compensa la impericia de los nuevos y de quienes hacen del escaqueo un arte. .. Tienen una amplia terraza la que casi todo el tiempo está a la sombra. .. Aconsejo probar la tarta de queso. ... Tercios realmente FRÍOS. ... Han puesto un sistema de placas en el techo para amortiguar el ruido del local.

Buen restaurante con materia prima buena bien elaborada, buenas carnes.

Todo hermoso. El mozo un amor. La comida es super abundante, para compartir. Lindo ambiente. Adentro hay aire acondicionado. Recomendable.

En Don Carlos, cada visita se siente como una celebración. Este lugar es la prueba de que no necesitas una ocasión especial para disfrutar de una comida increíble. La atmósfera es tan acogedora que, desde el momento en que cruzas la puerta, te sientes como en casa. La comida es, sin duda, la estrella del lugar. Todo lo que pidas está riquísimo y, si tienes la oportunidad, el menú del día es una auténtica maravilla. Es súper contundente, lleno de sabores tradicionales que te transportan, y el precio es de esos que te hacen pensar "¡qué bien he comido por tan poco!". La relación calidad-precio es insuperable. El servicio es otro de los puntos fuertes. El trato es cercano y familiar, de esos que te hacen sentir que eres un amigo más. Siempre tienen una sonrisa y una buena recomendación, haciendo que la experiencia sea aún mejor. En resumen, Don Carlos es el sitio ideal para cualquier momento: un almuerzo rápido, una cena con amigos o simplemente para picar algo y disfrutar de la buena compañía. ¡Totalmente recomendable! Sin duda, es un lugar al que siempre apetece volver.

Tomamos un menú del día. La comida es normal, las cantidades no son altas pero suficientes. Cocina tradicional. A mí modo de ver el balance calidad/precio es aceptable

Restaurante asturiano. Buena calidad de menús del día y una carta muy variada con precios ajustados a la buenísima calidad. A destacar el cachopo, la fabada y la carne madurada.

Hemos ido a comer hoy y estaba todo muy muy bueno. Pedimos sidra, patatas al cabrales, chorizo a la sidra y un cachopo a compartir. Todo de 10 hemos comido hace horas y todavía me siento lleno, raciones generosas, el camarero, un chico joven atento y muy agradable. Lugar muy recomendable.

Buen sitio, trato amable e increíble sidra que en verano entra estupendamente. Volveremos.

El camarero Adrián un as de la bandeja, un bar para repetir y la comida espectacular. Para repetir, Óscar de lo más majo y Zacarías nos atendió perfectamente.