Sidrería Casa Niembro en Cabrales

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ La Sidrería Casa Niembro es un lugar que enamora desde el primer momento. Su cocina es un homenaje a la tradición asturiana, con platos caseros elaborados con productos de calidad y, lo más importante, totalmente 100% sin gluten, lo que lo convierte en un paraíso seguro y delicioso para celíacos y no celíacos por igual. La atención es cercana y familiar, se nota el cariño en cada detalle, tanto en el servicio como en la presentación de la comida. La sidra, servida de la manera tradicional, acompaña de maravilla a los quesos, las carnes y las recetas típicas de la zona. Además, la ubicación en Asiegu, con vistas espectaculares a los Picos de Europa, convierte la experiencia en algo único: comer aquí es disfrutar de la gastronomía y del paisaje en perfecta armonía. Un sitio imprescindible en Asturias, al que siempre querrás volver.

Muy buen sitio para tomar una sidra puramente de la zona y comida típica asturiana. El dueño es muy simpático y cuenta historias sobre Asiego y su cultura.

La comida buenísima y el servicio muy agradable. Muy recomendables los tortos con queso Asilius y el chorizo a la sidra.

Nosotros hemos ido con la ruta del queso y la sidra, que la realizan los mismos dueños del restaurante. Y aunque no hemos visto la elaboración del queso y la sidra, si nos la han explicado, además de enseñarnos la cueva en la que se conserva. La comida muy buena y con perfecta cantidad. Camareros muy atentos y van pasando a servirte sidra de forma continua. Muy buena experiencia.

Fuimos recomendados por un familiar, y la verdad que la ruta merece mucho la pena, Manolo es un gran anfitrión y nos explicó todo a las mil maravillas. Para terminar comimos esta excelente comida en su restaurante y quedamos encantados. Sitio súper recomendado.

Pasamos una velada encantadora en Casa Niembro. Al principio solo queríamos usar el aparcamiento de autocaravanas, lo que incluía una visita al restaurante. Nos animamos y resultó ser una gran decisión. Compartimos un entrante y luego pedimos dos platos principales: un bacalao y una fabada. Ambos estaban exquisitos, no podría haber sido mejor. El servicio fue muy amable y atento, y la relación calidad-precio es fantástica. Con una botella de sidra, un entrante, dos platos principales y una propina, pagamos 45 euros en total. Sin duda, volveremos encantados.

Trato y comida de primera!!! Merece la pena la visita!!!

Ha sido una experiencia muy cool. Hay un ambiente muy relajado con una suave música de fondo. Los niños son bienvenidos lo que hace una estampa muy familiar y acogedora. Desde el primer momento el servicio es muy paciente y te da el mejor trato posible. Desde explicaciones de cómo pedir que el sidrero te escancie la sidra a cuantos platos pedir para que no sobre comida. En todo momento están pendientes de ti y de lo que necesites. El escanciador es un espectáculo. Te escancia la sidra en el mismo local, por tanto puedes admirar su técnica, pero además te trae el vaso con un agarre muy singular. Cuidan el mínimo detalle. Mi pareja y yo pedimos tortos, el cachopo y dos postres. Se te cambian los platos y cubiertos manchados en cada plato y te pregunta si quieres o no pan. Además hacen sus propias recomendaciones o si quieres probar varias cosas pero creen que es demasiada comida, te ofrecen otras opciones o combinaciones de platos para que puedas probar lo que tú quieres. Además el comedor está separado del bar para darte un ambiente mucho mejor. Lo malo de esto es que el aseo y la cuenta las tienes que pedir en la cafetería. Lo curioso es que no están conectados. Tienes que salir del comedor para luego entrar en el bar. En el bar dispones de un pequeño comedor que cuando fui no se utilizó y de un puesto de venta de productos como quesos. Simplemente dar mis felicitaciones a todos los que forman parte de este local. Mis 10 !

La comida espectacular, atención de 10, si quieres comer o cenar en condiciones es un sitio muy recomendable

El restaurante está ubicado en un pueblo apertado, en las laderas de una montaña mirando al picu. La comida es excepcional, cualquiera de los plato s será un placer, pero como no la tabla de quesos y los tostás no pueden faltar como entrante.