Ses Salines en Es Mercadal

Fuimos después de reservar por teléfono y de ver una carta muy atractiva, pero fue al sentarnos, cuando avisaron de que eran los últimos días de la temporada y de que algunas cosas no estarían disponibles. Al repasar la carta punto por punto, no tenian más de la mitad de los platos, así que más que elegir cena, cenamos lo que quedaba. La comida estaba buena, pero la sensación que se queda bastante incómoda. El trato de los camareros, muy bueno (realmente les tocaba a ellos dar la cara por el restaurante, aunque no tuvieran culpa de nada).

Muy recomendable. Vistas a la bahía de Fornells. Buena relación calidad/precio. Servicio muy atento.

Cena en familia en la terraza. Nos encantó tanto la deliciosa comida (destacar los mejillones a la duchesse Anne y el descubrimiento del vino blanco Alba de Menorca) como el servicio con el equilibrio perfecto entre estar atentos y no resultar demasiado rígidos y formales. Único “pero” no imputable al restaurante; la fumadora de la mesa contigua dirigía su cigarrillo hacia atrás y el humo nos venía a nuestra mesa.

De los mejores sitios de Menorca. Destaco el excelente trato de Cesc, el camarero con el tatuaje del dragón en el brazo derecho.

Vamos cada año. El lugar nos encanta pero los precios desorbitados. A destacar que por muy bueno que esté el arroz del señorito, és eso, arroz. Cada ración 27 € és demasiado. Eso sí, muy bueno. Por otro lado, me parece abusivo que te cobren a 3.80 € agua del grifo filtrada. Deberían cobrar algo simbólico o incluso ofrecerla gratis tal y como dice la ley 7/2022. Y si cobran ese precio que por lo menos sea mineral. Lo último a criticar el postre de tarta de limón que nos recomendaron. Un vasito de vidrio y un coste de 8.50 €. En definitiva, la comida está muy rica pero se aprovechan con precios demasiado caros y detalles como el del agua. (O el pan, que también lo cobran. A euro el mini bollito). Respecto a las mesas, siempre hemos tenido mantel y ahora no. Una mesa sin mantel no es una mesa de un restaurante de ese nivel de precios. En realidad había alguna que sí tenía pero la nuestra no. Si fueran un pelín más generosos y no tuvieran tanto afán de recaudar con cada detalle, sería un sitio 10. Ahora se queda en un sitio 7.

Llevábamos mucho tiempo pensando en ir y al final nos decidimos por comer allí un día bastante caluroso. Todas las mesas estaban en la terraza y con vistas a la bahía de Fornells, si bien la nuestra estaba especialmente bien al quedar un poco más retirada del sol. Se estaba bien y corría el aire por lo que fue muy agradable. En cuanto al servicio, muy amable, profesional y eficiente. Estaban atentos de que no nos faltara nada y iban muy bien organizados. Y en lo que respecta a la comida, pedimos un carpaccio de lomo bajo que nos recomendaron. Estaba muy rico, aunque algo no muy abundante. Y de segundo un arroz del “Señoret”, que nos sirvieron muy ágiles y que estaba en su punto. Nos encantó. Sin ser un sitio económico, lo que se paga es razonable por los precios que hay en la isla. Seguramente repetiremos y confiamos tener la misma suerte con la mesa.

Fuimos a comer un día. El trato fue estupendo. Hay una camarera joven, que a parte de buena presencia, tiene un conocimiento y un trato de 12 sobre 10. Todos ellos muy serviciales y atentos. Nos dejamos aconsejar y comimos de lujo. Las vistas y la paz que da, nos parecieron fantástico. Salimos tan contentos que reservamos para cenar otro día. Ya la cena de noche... Fuá! Ideal. Platos que comimos: Arroz senyoret: gustoso y al punto de cocción Langostinos rebozados. Muy buenos. Mejillones con salsa: muy ricos aunque la salsa un poco más reducida ya sería una locura. El pulpo muy tierno y gustoso. El pescado "gall Sant Pere" creo que se llama muy sabroso. El chuletón super jugoso. Los postres muy ricos. Si te lo emplata un artista que tienen escondido en cocina, es una obra de arte. Fuimos con calma y sin prisas y la experiencia fue muy gratificante. Regreso a casa con un buen sabor de boca. Bravo 👌

Un restaurante de 10! Increíbles vistas al mar, una paella espectacular y un servicio aún mejor, especialmente Alejandro que estuvo super pendiente en todo momento! Para repetir! ❤️

Entorno ideal para compartir almuerzo y sobremesa. El producto q se ofrece es de calidad: pulpo, mejillones, pescado del día. La guarnición no está a la altura del plato principal. Trato cordial y amable. Aparcamiento con sombra y espacioso. Entorno idílico. Espacio harmónico. Precio por encima de los estándares de calidad.

Cada verano vamos a comer 2 o 3 veces. Un valor seguro Vistas, buen ambiente y un equipo muy atento. Buena materia prima y cocina sin complicaciones