Serantes III en Bilbao

Excelente Marisquería de alta gama, carta de vinos variada y de calidad con énfasis en Rioja y ribera del Duero. La comida es servida a temperatura ideal para cada platillo, todo sumamente fresco y con un servicio por de más amable, cordial y cálido que hace a uno sentirse de lo más cómodo .

Restaurante bastante pretencioso. Nos topamos con esto porque el domingo por la noche muchos restaurantes de la guía Michelin en los que confiamos cuando estamos en el extranjero están cerrados en Bilbao. Los precios, teniendo en cuenta los platos ofrecidos, son elevados.

El precio es alto, pero vale la pena. Tomé una botella de cava, calamares fritos y paella y ¡todo estaba delicioso! El espacio entre las mesas era amplio, por lo que resultaba agradable y cómodo disfrutar de la comida durante mucho tiempo. Recomendado si vas a Bilbao.

Excelentes raciones de ensaladilla, pulpo a la gallega y hongos con foie. Se paga pero sales satisfecho por la calidad.

Este restaurante me lo recomendó un local de Bilbao y creo que no tuvimos suerte. Pero: 1. El lenguado pedido estaba demasiado cocido. A 80€ el lenguado para dos duele... Le hice un comentario al camarero y le dejé un trozo en el plato para que lo comprobara. Ningún gesto comercial, ni siquiera café gratis. Respuesta del servidor: Será mejor la próxima vez. 2. Nos colocaron en una mesa pequeña frente a la nevera para vinos a pesar de que la habitación estaba casi vacía. Los camareros venían constantemente a recoger el vino. No genial 3. Los parlantes que reproducen música (música agradable y no demasiado alta) pero están cansados ​​y el sonido chisporrotea, lo cual es un poco molesto. Nos decepcionó nuestra visita. Mala relación calidad-precio. Puntos positivos de todos modos: los langostinos estaban buenos, la habitación es bonita y el camarero fue amable a pesar del problema de cocinar el lenguado, que no es su responsabilidad directa. ¡Serantes II puedes hacerlo mucho mejor con lo que tienes!

La comida y el servicio estupendo. Tuvimos la mala suerte de una mesa con bastantes comensales ruidosos al lado, pero aún así merece la pena. Precio alto pero lo esperábamos

Muy buena la calidad de la comida y el servicio excelente como siempre.

Un poco caro para el servicio. Picamos unos pinchos pero a la hora de pedir una ración de rabas q me diga q no la pueden poner pk están cambiando el aceite un domingo. Pues no me parece una escusa a las 15 de la tarde

Local elegante y tranquilo en Alameda de Mazarredo, casi enfrente del Guggenheim. Para comer marisco y pescado: almejas fritas con vino de jerez, percebes gallegos, piparras fritas (no picaban) y cocochas de merluza que estaban buenas. ¿Impresión final?: Comimos bien, a gusto y salimos satisfechos, no entusiasmados. Podemos volver.

Comimos gambas roja plancha, zamburiñas y salpicon de primero. Luego merluza rebozada, marluza con chipirones, todo riquisimo y muy bien atendidos por el personal. Sin duda repetiremos.