Sasibil en Bilbao

Un lugar tranquilo, con una gran variedad de pintxos y precios razonables. Hay una pequeña fuente en la entrada, junto con una especie de acuario.

Muy buenas pinchos y el lugar céntrico

Buena comida, habitación ruidosa y un timo con el plato de pescado. El precio no está indicado y solo se puede elegir entre talla S y M. Parece que el precio es por peso y pagamos 50 € por un rape nadando en mantequilla... :-(

Nos encantó. Volvimos. Hay que probar sus bocadillos y tapas.

Si quieres buenos pintxos, ven aquí. Está en el casco antiguo de Bilbao y mucha gente local come aquí. Es famoso por su carne a la parrilla y su bistec. Pero comimos calamares y no nos arrepentimos. Estaban tan blandos al morder que es muy difícil encontrarlos. Odio los que son demasiado duros. El vino también estaba bueno.

Buen sitio para comer pinchos y tomar unos chacolis

Por fin, un sitio que vende pinchos de paella. Su versión de pollo y verduras es perfecta y está muy bien de precio.

La comida era razonable, pero el servicio fue pésimo. Solo una vez en todo nuestro viaje tuvimos esa experiencia.

Elegimos este restaurante por las reseñas y no nos hemos arrepentido. El Berton rezuma un ambiente acogedor. La decoración es realmente interesante. Todos los camareros eran amables y hablaban bien inglés. Incluso había uno que hablaba alemán. La sangría estaba deliciosa. Y la comida también estaba excelente. Aunque un poco ajosa. Los platos de las otras mesas también tenían muy buena pinta. Lo que sin duda queremos probar en nuestra próxima visita es la parrilla de carbón en la mesa con un buen filete. Lo recomendamos sin duda. Información adicional: Volvimos brevemente. Y, de nuevo, quedamos muy satisfechos. Y estuvimos allí por tercera vez en tres días. Eso dice mucho de la calidad. Hoy disfrutamos de lo mejor del restaurante, al menos desde nuestro punto de vista. Fue una locura: una parrilla de carbón en la mesa donde asas tu propia carne. La carne en sí también era de muy buena calidad. Si alguna vez vas, tienes que probar la carne. Sí, cuesta 51€, pero es suficiente para 2 personas.

Pasé por aquí para comer algo rápido en lugar de comer pinto y, sin muchas ganas, opté por un filete con patatas fritas y una guarnición de almejas. El mar y la tierra no me decepcionó. El filete estaba cocinado al punto, con la sangre jugosa y el sabor justos para que cada bocado fuera un suplicio. Las almejas estaban frescas, pero con una deliciosa salsa de ajo y mantequilla que les daba un sabor exquisito. Pedimos un postre de tarta de queso que no estaba a la altura de los platos principales, pero el restaurante es acogedor y el servicio es cálido, amable y genuino.