Saona - Vitoria en Vitoria-Gasteiz

El local es muy bonito. La comida es rica. Pregunte por la salsa de los tacos y la camarera me respondió que no sabía de qué era, que no lo hacían en el restaurante. Para mí no era más que a modo informativo, pero a personas con alergias o intolerancias puede ser un problema, la carta no muestra ingredientes ni alérgenos. Otro punto que no me gustó es que vienen unos vinos recomendados, pero no muestran carta de bebidas. Prefiero tener la opción de elegir qué cerveza, o qué refresco quiero consumir, y a qué precio, en vez de consultar una por una las opciones a la camarera. Si estas dos cosas no te molestan, la comida está bien, y la relación calidad-precio me parece buena(sin tener en cuenta la bebida). El local es bonito y agradable, y se puede reservar online.

Todo muy bien, repetiré muy pronto con la familia otra vez. El personal muy atento y sin esperas.

Primera vez que hemos estado, hemos comido muy a gusto, el personal muy agradable, Eva un Cielo.

Una gozada el comer aquí, ambiente tranquilo, trato maravilloso y la comida de diez pero yo me quedo con la tarta de lima que está de vicio.

Todo muy bien, ambiente tranquilo, buena comida y buen servicio.

La camarera que nos ha atendido ha sido majisima. Es la segunda vez que coincidimos y me voy contenta !!

Increíble experiencia, ambiente de 10 y una comida calidad precio inmejorable

La jefa de sala y todas las personas de servicio maravillosos. La relación calidad precio es muy buena. Rico en todos los sentidos. Cesca

Fuimos la familia a comer un domingo: 3 adultos y una joven. Los adultos nos decidimos por el menú degustación de 24.99 y mi hija por el menú de 18.99. El menú degustación de compone de 5 entrantes, 1 plato principal y una degustación de postres. La comida está rica sobre todo por el precio, contenido para lo que se paga últimamente en la capital de Euskadi. Por poner alguna pega, a mí hija le sacaron el entrante después de que los otros 3 nos habíamos comido ya 3 entrantes... Nos gustaron mucho las tortitas con tataki y la tempura de verduras. Hay que fijarse bien en los suplementos de los platos principales, que no son gran cosa, pero despistan a la hora de pagar. Los postres muy buenos. En cuanto a cantidad, salimos todos bien comidos...

He aquí mi impresión sobre el Saona, un lugar que conocí en Madrid y que ahora ha echado el ancla en Vitoria, recientemente. En esencia, se trata de un claro ejemplo de cocina de quinta gama, pero también de esos sitios donde sabes, más o menos, a qué atenerte. Por eso triunfa. Las salsas son sabrosas, y a partir de ahí todo empieza a encajar como un buen guiso al fuego lento. En el fondo una lástima que las cadenas triunfen. Pero esta ciudad tiene poco turismo. El local está bien presentado, muy bien puesto, de esos que entran primero por los ojos. La comida es buena, sin llegar a ser un festín de alta cocina, pero eso sí, con un precio contenido que alegra al bolsillo. Ahora bien, hay un detalle curioso: el enclave en el que se han instalado en Vitoria parece un rincón maldito para las cadenas; ninguna ha logrado prosperar allí. ¿Tendrá más suerte esta apuesta mediterránea? Eso sí, no nos engañemos, aquí no hay cocina de proximidad ni ese guiño al producto local que tanto gusta al comensal de la zona. Con una cocina central detrás, todo parece venir de un "puerto logístico" más que de la huerta de al lado. En fin, como quien dice, el tiempo y los paladares decidirán si esta nave llega a buen puerto… ¡o naufraga en aguas gasteiztarras!