Saona - Tarragona Rambla en Tarragona

Es la primera vez que venimos a Saona de la Rambla (estuvimos en les Gavarres). Personal muy atento y amable, eso sí. Algún plato que pedimos, cuando lo sirvieron estaba frío y, tal vez por este motivo, el sabor estaba más justo... En este restaurante no sirven cócteles pero aparecen en la carta (tal vez se debería disponer de cartas separadas y diferenciadas entre restaurantes si no se ofrece el mismo producto). Los postres, y la comida en general, rico. Lo recomiendo.

Menú bueno a precio muy razonable y con un entorno agradable.

Muy buena comida pero raciones muy excasas

Muy buena comida, lo único q para mi parecer estaba un poco pasado de sal

Habiendo reservado menú degustación, un camarero con muy pocas ganas, nos dijo que eso no exsistia que era para rellenar la web. Ante nuestro asombro, hablamos con la encargada y milagro se solucionó todo! Es triste encontrarse con malos profesionales, flaco favor le hacen al locas. El resto de camarer@ y encargada un 10

Tenía reparos por las opiniones leídas pero puedo decir que, al menos para mí, no tienen razón. De su menú tienes mucha variedad para escoger y los 4 acertamos. Platos completos, tempura algo pasada, excelente el costillar. Muy buena atención

Fuimos un grupo de 5 personas y salimos bastante decepcionados. Desde que entramos, ya sabíamos los platos que queríamos pedir. Cuando nos sirven la bebida y nos van a pedir nota, nos dicen que no tenían uno de los entrantes y otra opción del postre. Justo íbamos por esos platos. La atención del personal fue muy buena, pero hubiéramos agradecido que nos avisaran de ello antes de sentarnos o de pedir la bebida.

Muy buena comida. Super acogedor. Y servicio un 10.

Molt bé tot, tant l'ambient, com la noia que ens va servir i el menjar. Les croquetes i els postres boníssims

La comida está muy buena y el servicio, ese día, también lo fue. El precio menú degustación algo elevado sin bebida. El local es bonito, lo único que nos sentaron en una mesa muy pequeña para 3 personas. Tuvimos que tener la cubitera con el vino en el suelo porque no nos cabía nada. Tampoco me gustó la ubicación de la mesa Justo a la salida de la cocina con un “trajín” no apto para disfrutar del todo.