Especial a todos lo niveles: por ubicación, tranquilidad y por sus singulares terrazas dispuestas a diferentes alturas. El refugio perfecto para protegerte de la rutina y disfrutar de inolvidables veladas .
Me encantó la comida! El personal era muy amable y servicial. Ellos no hablaban inglés tan bien y nosotros no hablábamos español en absoluto. Así que la chica que era nuestra camarera tecleó todo lo que necesitábamos saber en google translate.
Hemos comido muy a gusto. Un ambiente perfecto y buena relación calidad-precio. Muy simpática la camarera que nos ha atendido. La única pega es que han quitado del menú la tarta de chocolate con nueces, que era espectacular. Espero que la vuelvan a poner.