Ubicado en una plaza peatonal en el corazón social y comercial de L’Eliana, donde tranquilidad y arboleda forman un enclave idóneo para reuniones familiares y sociales.
Fuimos a Saona y la experiencia no pudo ser mejor. El ambiente es muy agradable y la comida deliciosa, pero lo que realmente marcó la diferencia fue la atención de Mar, que nos atendió de una manera excepcional. Es una chica súper simpática, cercana y atenta en cada detalle, lo que hizo que la velada fuera todavía más especial. ¡Sin duda volveremos!