Restaurante ubicado en la privilegiada urbanización de La Cañada (Paterna), el refugio perfecto donde escaparte para encontrar tranquilidad y disfrutar de reuniones familiares y sociales en alguna de nuestras terrazas o en el interior de nuestro acogedor restaurante.
Las veces que he ido, que ha sido más de una, el servicio es algo lento y los tiempos de espera muy largos. La comida bien y la decoración y el ambiente acogedores pero el servicio debería mejorar.
Mi esposa y Yo, nos gusta mucho comer el en Saona de La Cañada. Al llegar el aire acondicionado no estaba prendido, estando la sala caliente. Luego, durante la comida empezó hacer calor nuevamente en el salón. No nos habíamos sentado en la mesa y ya el capitán, nos preguntó que queríamos de tomar. No nos dieron tiempo de sentarnos y pensar en ello. Luego pedíamos dos copas de vino tinto y nos trajeron vino blanco el camarero. Hoy no fue un día de agrado para comer allí, como solía ser en días pasados.
Fui con mi pareja a cenar y nos atendió un camarero llamado Alejandro y la verdad que fue espectacular, la simpatía, la cercanía, la rapidez así como la calidad de la cena, de 10. Para repetir