Sant Ignasi Restaurant en Ciutadella de Menorca

¡Un equipo absolutamente adorable! Había olvidado mi pasaporte en el maletero. El propietario me recibió a medio camino del aeropuerto para devolvérmelo y poder abordar mi vuelo. ¡Muy genial! El hotel es muy agradable, el jardín tiene magníficos árboles y una magnífica piscina. ¡Recomiendo!

¡Un verdadero favorito para este hotel íntimo con su atmósfera cálida y acogedora! En primer lugar, nos encantó el hecho de que este hotel estuviera a escala humana. El número limitado de habitaciones permite contar con un personal atento y atento, con un equipo maravilloso. Nuestra habitación era magnífica. Muy bien decorado, limpio y con ropa de cama muy cómoda. Todos los días tuvimos la oportunidad de disfrutar de un agradable café en nuestra terraza privada, fue un verdadero placer. Como ocurre con el resto del hotel, sientes que el lugar ha sido renovado recientemente y que la atención al detalle es lo que marca la diferencia. El desayuno también fue un éxito. Una parte se sirve directamente en forma de buffet con productos frescos y la parte más sabrosa se sirve por encargo. Todo nos pareció delicioso. También aprovechamos el restaurante Smoix del hotel y, de nuevo, nos convencieron. Nos divertimos. Finalmente, la ubicación del hotel es, en nuestra opinión, ideal para una sensación de cambio de escenario y unas vacaciones verdaderamente rejuvenecedoras. En resumen, nuestra estancia fue perfecta en todos los sentidos y solo podemos recomendar este hotel.

Lugar maravilloso, todo nuevo. Nos hemos sentido como en casa. Habitación de ensueño y muy buenos desayunos. La atencion de la directora Maider de 10, cercana, atenta y encantadora. Asi como Cristina y Nuria atentas en todo y enseñándonos los mejores rincones de Menorca. No nos podemos olvidar de Natalia con su simpatía dándonos los buenos días y recibiéndonos cada mañana con su sonrisa. Gracias a todo el personal y por cuidar todo tanto! Repetiremos!

Lugar espectacular, muy buena ubicación, desayuno top y trato especial por parte de todo el equipo.

Pasamos una maravillosa estancia de 4 noches en el hotel rural Sant Ignasi, del 4 al 8 de octubre. El hotel está bellamente renovado. Pudimos beneficiarnos de una mejora muy apreciada a la suite más grande del hotel. La decoración de la habitación es magnífica y capta plenamente el espíritu del campo menorquín. Una sugerencia, sin embargo: puede que falte arte para decorar las paredes. El desayuno es delicioso y variado. ¡Los espacios exteriores son magníficos y están muy bien mantenidos! Pero sobre todo agradecimos mucho la amabilidad, benevolencia y dedicación de Nuria y Natalia, siempre ahí cuando necesitábamos ayuda, asistencia o recomendaciones. ¡Hicieron que nuestra estancia fuera inolvidable! ¡Gracias a ambos! Recomendamos encarecidamente este hotel para una estancia en Menorca ya que está idealmente ubicado, a un corto trayecto en coche de Ciutadella.

Me encanta este tipo de lugar. Tranquilo, elegante, de muy buen gusto, personal súper genial, gran piscina, jardines de primer nivel. En resumen, tengo mucho gusto. El restaurante del hotel es bastante original y verdaderamente digno de un bistró. Adelante, toma tu propia decisión. Definitivamente regresaré...

Realmente disfrutamos de nuestra estancia en el Hotel Rural Sant Ignasi. Nuestra habitación con un patio a un lado y dos tumbonas al otro lado era genial. Tenía una superficie enorme y muy buenas comodidades. Nuestro registro fue excelente, con una excelente explicación de los servicios que se ofrecen, pero también del área local y las playas con un mapa gratuito. El desayuno fue genial. La ubicación es hermosa y muy tranquila. Estaba a sólo 10 minutos de Ciutadella, donde había una gran variedad de restaurantes y algunas tiendas. Y las empleadas fueron muy amables y serviciales. ¡Un gran saludo para Natalie en el restaurante, que fue brillante! Nuestra única queja sería que había un montón de moscas por todas partes, en nuestra habitación, en el restaurante y junto a la piscina. Eso provocaba que tomar el sol no fuera nada relajante, ya que las moscas se te echaban encima y algunas te picaban. Creemos que este es un problema solo en septiembre, por lo que no es específico de todas las estancias. En segundo lugar, incluso como huésped, había que pagar por el uso de las pistas de tenis y pádel a 28 euros por 1 hora. Realmente sentimos que, como huéspedes, estas instalaciones deberían estar incluidas o solo se debe realizar un depósito para la devolución segura de las raquetas y pelotas.

Encantador sitio para pasar unos buenos días. Muy recomendable

Un remanso de paz en un lugar mágico y hermoso. Todo el equipo es adorable. El restaurante es muy bueno. Hermosa piscina rodeada de árboles. Nos alojamos por 4 noches y esta es la segunda vez que venimos y definitivamente no será la última. Por favor no cambies nada.

Un lugar tan mágico, el personal siempre fue muy amable, la habitación era absolutamente preciosa, una vista hermosa y una limpieza impecable. Realmente apreciamos la tranquilidad, perfecta para calmarse y relajarse.