Sandro Cafe-Bar en Burgos

De verdad que no he visitado lugar que me llene de amor y tranquilidad tanto, como el bar Sandro. Sandro Sandrín, cómo no te voy a querer. De tu limpieza y salubridad, Burgos entero te idolatra; tu bogavante aux fines herbes aderezado con esferificaciones de moñigo de hobbit son la comidilla de las vecinas cocineras desde Vivar a Gamonal. Qué destreza, estilo, paciencia, sonrisa, amabilidad y empatía. Visita obligada al baño para ver la cara de Onésimo estampada en la pared con caca, obra de Antonio López. Volveré, con los pies por delante.

Sandro es un gentleman que sabe tratar a sus clientes. El mejor marisco fresco de Burgos, y la mejor tortilla de patatas. La hay de 3 tipos: deconstruída, en construcción, y en proyecto.

No entiendo las críticas. Me alojé con mi pareja en el Silken y al día siguiente decidimos desayunar en el sitio que nos habían recomendado unos amigos: Cafetería Bar Sandro. Al entrar, Sandro nos recibió con una gran sonrisa y un cariñoso “buenos días”. Incluso se prestó a hacernos unas tostadas con tomate y un café. Durante nuestra presencia, amenizó la velada echando y abroncando a un chaval que quería pagar 2€ con tarjeta. Un recital. Después nos contó otros conflictos con clientes que no pagan en efectivo e incluso nos contó un chiste. Hasta nos puso un vaso de agua. Al despedirse, nos deseó un buen día. La pena que nos queda es no haber ido a la hora de comer a degustar su famoso risotto con parmesano y pluma ibérica y su tan conocida tarta de queso iriazabal. Volveremos.

Sandro eres una caja de sorpresas!!!que delicia tu especialidad,el pulpo a baja temperatura sobre lecho de boniato de huerta.Por q no puedo ponerte diez estrellas,te las mereces campeón.

Espectacular experiencia, fuimos a comer y ya teníamos ganas de volver a cenar, el servicio espectacular, la comida de gran nivel, el camarero muy inclusivo además de manejar varios idiomas, muy respetuoso sobre todo con aquellos que provienen de fuera de España. Por ponerle una pega, las dos veces que fui al baño tuve que esperar porque estaban continuamente limpiándolo, la pulcritud es la bandera del local. Sandro nos amenizó la fantástica experiencia gastronómica con unas líneas de Cesar Vallejo delante de todo el local, es increíble como una persona puede desprender tanta magia. Nunca como postre, pero no pude resistirme al suflé de chocolate, obviamente grandísima decisión, me gustó tanto que me comí tres, Sandro flipó, pero me los servía encantado mientras me contaba chistes. Entro una persona un poco maleducada, maldiciendo, y soltando comentario homófobos, Sandro le dijo que no le iba a servir, que no quería gente intolerante, en fin, un gran restaurante, mejor hombre.

Cómo puedo explicar con palabras tal experiencia culinaria? Sencillamente impresionante!! Al acceder a este restaurante Sandro nos dió la bienvenida con una de las mejores sonrisas que recuerdo en mi vida... comparable a la de Mona Lisa de Da Vinci. Tras mi nerviosismo por comer en este lugar no me decantaba por ninguno de sus inmejorables platos y decidí tomar el menú degustación. Mis ojos se llenaron de lágrimas al probar su primer plato que constaba de pato al vinarron... Fuí a secarme las lágrimas a su inmejorable y limpio cuarto de baño y volví a la mesa donde en todo momento de respiraba paz y amor... Llegó el segundo plato: lágrimas de choco al Limón francés... Y que decir de su excelente carne de wagyu. Manteles de seda del Líbano y cubertería de plata y oro... Servicio de camareros con mucha más educación que los del restaurante Can Roca. No pierdas la oportunidad y Pídele a Sandro su excelente pan de masa madre exquisitez por los cuatro costados. Sandro siempre en nuestros corazónes

Adéntrate en un mundo gastronómico sin precedentes... cuando entres a este restaurante gourmet acércate a Sandro y dale un abrazo, él te devolverá el mismo gesto de amor y cordialidad. No te olvides pedir su plato estrella ( arroz de Vietnam con carabineros del Pacífico) tampoco dejes pasar la oportunidad de disfrutar de su postre gourmet ( Tartaleta de crema y nata Italiana). En sus instalaciones hay un parque infantil dentro del restaurante para los más peques de la casa con payasos... hadas y unicornios... en este lugar se respira amor y armonía por todas las esquinas. Pídele a Sandro la lista de precios para comidas de empresa y celebraciones. Si celebras tu boda en este local la novia nunca más se querrá separar de tu lado. ❤😘

Un buen sitio Recomendables los pinchos de tortilla buenísimos

Una vez al año hago ruta Montevideo-Madrid-Burgos y me dejo sorprender en este recinto de la experiencia gastronómica que lidera mi amigo el sr. Sandro. El Can Roca se ha venido a menos pero sitios como el bar Sandro mantienen la cultura gastronómica española y la dejan bien alto, tan alto que no la puedes alcanzar. Recomiendo el estofado de conejo Duracell y la sangría espumante de frutos rojos. Pedir pan de masa madre Teresa. Vegan friendly

Lugar perfecto para ir, te sentirás muy seguro dentro, el COVID no entra en ese local, TVE , una tragaperras, un cliente con su perro descuidado y el camarero que te mira como si te perdonara la vida, bares de los que no quedan