Sal Gorda Halo en Sevilla

El solomillo, el ceviche, las alitas… todo buenísimo. Además, el servicio fue excelente. Repetiremos segurísimo.

Estábamos por la judería y nos encontramos esta placita encantadora, Plaza de los Venerables, y este restaurante. La cocina es muy original. Pedimos unas gambas al ajillo, un donut de rabo de toro, tataki de atún y croquetas de jamón. Todo estaba buenísimo y cada plato es una sorpresa. Muy recomendable.

¡Tanto a mi pareja como a mí nos encanta este lugar!. De todos los lugares en los que hemos comido en Sevilla, este tiene que ser el mejor recomendado por un desconocido en Facebook. Hicimos una reserva para el almuerzo y llegamos temprano mientras el personal estaba preparando el restaurante. Elana, nuestra servicial y agradable camarera, rápidamente nos sentó dentro bajo el tragaluz. La decoración era minimalista, alegre y sin pretensiones. El comedor estaba bañado de luz natural procedente del tragaluz. Pedimos un vino tinto seco y seco por copa. El vino era perfecto. Realmente disfrutamos todos los platos que habíamos pedido (ver fotos). Elana fue muy servicial al ayudarnos con las opciones del menú. El donut de rabo de toro (no dejes que la palabra donut te engañe. No hay nada ordinario en este plato) era tan bueno que desearíamos haber pedido dos. El rabo de toro dentro de una fina corteza exterior de "rosquilla" era sabroso y tierno. La salsa rociada encima añadió mucho sabor al plato. Pedimos el bacalao y estuvo increíble (rociado con salsa de crema de coco y salsa de adobo picante). El tartar de salmón y las alitas de pollo estaban muy sabrosos. El bistec estaba perfectamente asado a pedido. Completamos nuestra comida con un pastel de lava. El pastel de lava estaba bueno. No fue demasiado dulce, tal como preferimos. Nuestras felicitaciones a los chefs por todos los maravillosos platos. Gracias Elana por cuidarnos bien. Volveremos a Sal Gorda Halo la próxima vez que estemos en Sevlilla y nos aseguraremos de recomendar este restaurante a otros. Cabe destacar: los precios son buenos para la calidad y cantidad de comida. El restaurante parece caro, pero la comida no lo es. Comedor informal y muy limpio.

Encontré por casualidad este excelente restaurante, una placita muy hermosa con posibilidad de almorzar al sol, inicialmente no pararías en este lugar porque no es súper típico como los demás, pero al contrario es un muy buen lugar. , recibido por una chica filipina super amable, comimos riquisimo, la materia prima utilizada es de primerísima calidad, mucho mejor que muchos lugares elogiados de Sevilla (demasiado turísticos) si te encuentras por esos lares es una parada obligada que cualquiera debe hazlo, gracias

Restaurante más que recomendable en pleno barrio de Santa Cruz, tanto por precio y calidad de sus platos (el donut de cola de toro es de lo mejor que he probado nunca) como por la atención y rapidez del servicio. Volveremos.

La mejor comida que he probado en toda Andalucía... tapas súper creativas. Nos sentamos en la terraza y la camarera (que hablaba un inglés perfecto) fue súper amable y servicial a pesar de que estaba ocupada. El donut con rabo de toro era (por extraño que pareciera) simplemente celestial. ¡Volvería a Sevilla sólo por esto!

Está situado en una pequeña plaza muy animada, posibilidad de almorzar dentro o fuera. La acogida es buena y el servicio rápido, los precios son idénticos a los de Sevilla y por tanto siguen siendo bastante altos si quieres comer hasta saciarte. Como aperitivo, el Tinto Verano se sirve en vasos grandes, pero su precio es ligeramente superior: 2,90 euros. La pechuga de pato servida con salsa de miel y curry es excelente. Si no os apetece mucho coger un plato para 2 personas, esto reducirá el precio de la cuenta. Las croquetas de jamón en tapas siguen siendo caras: 1,90 € cada una. Lo mismo ocurre con las gambas fritas al ajillo pero es verdad que estas tapas están buenas.

Un amigo me recomendó el sitio para ir a comer con la familia, y acertó completamente. Nos sentaron dentro en un patio precioso, con un ambiente encantador, y mesas bastante amplias (que es algo que valoro mucho). La comida fue en la misma línea, todo nos gustó muchísimo, mención especial a su donut de rabo de todo, que está increíble. El servicio también muy bien, rápido y eficiente

Restaurante de comida fusión-moderna, ideal si quieres salir del ambiente de las tapas, las frituras y los montados de pan con pan. Platos algo más cuidados, espacioso y bonito, muy buena atención por parte de los camareros.

La simpatía y atención de los camareros/as fue de 10! La comida exquisita! Pedimos el Donut de cola de toro, las bravas y las alitas super crujientes. Volveré sin duda alguna.