Sal de Cocó en Ses Salines

La rústica terraza, ubicada directamente en el muelle bajo una pérgola, o la veranda empotrada tras ella, ofrecen una hermosa vista del pequeño puerto natural y la bahía. Al mediodía, se puede observar a los pescadores en sus faenas, y por la noche, disfrutar de la tranquilidad que se instala. A diferencia de otros puertos, aquí se respira un ambiente típico de verano, ya que los barcos son pequeños y fáciles de manejar. El marisco es delicioso, las bebidas son asequibles y el servicio es rústico y relajado.

Cada año nos sorprende el menú de este restaurante. Muy bien ajustado el precio con la calidad del producto. Para mí, la mejor terraza de la Colonia San Jordi. Muy agradable y alejada del ruido del Paseo. Si el próximo año me cambian las sillas les doy un 5 en Ambiente 😂

Comida deliciosa, menú del día con una excelente relación calidad-precio: 32 € por tres platos, mucha comida y opciones interesantes. Recomiendo encarecidamente este lugar en el puerto, un poco apartado del bullicio.

Cenamos estupendamente en este restaurante, en una mesa junto al agua. Pedimos el menú del día y los platos estaban deliciosos y abundantes.

Excepcional la comida en este lugar - lo mejor de la zona! Imperdible

Un descubrimiento llamado Sal de Coco Hay lugares que no solo conquistan el paladar, sino también el corazón. Sal de Coco ha sido, sin duda, uno de esos hallazgos que se recuerdan con una sonrisa. La experiencia comenzó de la mejor manera posible: con la cálida atención de Yenni, una camarera encantadora, profesional y de una amabilidad genuina que hizo que cada detalle de la velada resultara especial. No se limitó a servirnos, sino que nos guió con una recomendación que terminó siendo el alma de nuestra visita: el arroz al señoret. Y aquí es donde hay que detenerse para felicitar con gratitud a la cocinera, verdadera artista de los fogones. Su mano experta se notó en cada grano perfectamente cocido, en la intensidad de los sabores y en la generosidad de la porción. No fue solo un arroz, fue una creación que transmite oficio, pasión y respeto por la cocina. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de un plato con tanta dedicación. Acompañado de una copa de vino blanco bien seleccionado, el maridaje fue sencillamente perfecto. El restaurante, además, suma puntos con su ubicación privilegiada y un ambiente cuidado hasta en los pequeños detalles una decoración acertada, elegante sin pretensiones, que invita a quedarse un rato más. Me voy de Sal de Coco no solo satisfecha, sino feliz, con la certeza de haber vivido un momento que merece ser contado. Gracias, gracias, gracias. Un lugar que recomiendo al 100%, donde Yenni, con su encanto y profesionalismo, y la talentosa chef, con su maestría en la cocina, hacen del restaurante una experiencia inolvidable.

Cenamos el menú, todo exquisito. Muy buena presentación, buena cantidad de comida y sabores deliciosos. Mención especial al postre de hojaldre de ciruela. El servicio educado y muy atento. Hay que volver, seguro.

Excelente restaurante junto al puerto. Cocina muy buena y auténtica. ¡Volveremos!

Para una pareja nos sirvieron un pescado de kilo y medio cuando nos habían dicho que pesaban 800 gramos. Como es de suponer no nos lo pudimos terminar. Sólo del pescado pagamos 120 €. Eso se llama abusar del cliente. No es extraño que bajen las reservas en todos sitios. Tachado de la lista de posibles lugares para repetir. Es una pena que un sitio tan bien situado pierda clientes de esta.manera. NO VOLVEREMOS

El servicio bien,los entrantes (gambas al ajillo y mejillones) excelentes,pero de plato principal pedimos un arroz del senyoret,que es un arroz de marisco con todo pelado,y lo que nos sirvieron fué un arroz con muchos ingredientes (incluso carne,champiñones,pollo y guisantes) y muy poco sabroso.