Sa Farinera de S'Horta en Felanitx

Excelente restaurante con un maravilloso jardín para sentarse. Todos los platos estaban deliciosos, aunque un poco escasos. Sin embargo, al final aún quedó espacio para el postre. Sin duda, es recomendable reservar. ¡Muy recomendable!

Espectacular terraza en un restaurante cerca de S’horta. Comida mallorquina bien presentada pero sobre todo con una excelente carta. Muy buena relación calidad precio. Terraza bien ambientada e iluminada. Buena carne y excelentes cantidades. Platos fuera de carta de la zona: atún, jibiones o calamar de portera. Los postres quizás lo más justito. Buen aparcamiento. Solo abre por las noches. Martes festivo.

Sa Farinera lleva muchos años funcionando de maravilla. Un negocio familiar muy auténtico con un servicio amable y una cocina mallorquina exquisita y de alta gama. Tiene un ambiente de finca señorial, alejado del bullicio turístico. Tiene una alta proporción de clientes locales, algo que personalmente siempre prefiero.

¡Un lugar precioso en el campo! Mesas al aire libre muy agradables y personal muy amable. Buena comida, buena paella, ¡pero nada excepcional! Quizás un poco caro.

Iba con más expectativas…los panes con sobrasada ponen mucha cantidad y no es nada del otro mundo. El local es acogedor pero la atención del personal poco atento, poco amigable lo que hace en conjunto que sea un lugar que bueno está bien pero al experiencial podría ser mucho más acogedora

El ambiente es relajante, un equilibrio perfecto entre un ambiente rural y un restaurante refinado. El personal es excepcionalmente atento y relajado, y el maître es maravilloso. La cocina, elaborada con esmero, está dominada por los sabores mallorquines.

Comimos platos típicos mallorquines y estaban deliciosos. Recomiendo especialmente la sopa mallorquina. ¡Excelente!

Un gran descubrimiento. Buena comida. Cenas al aire libre. Muy recomendable.

Un lugar mágico en Mallorca, ¡como de cuento de hadas! Esto no es solo un restaurante: es una experiencia culinaria inolvidable. Desde el momento en que entras, puedes sentir el ambiente cálido, acogedor y familiar que te hace sentir como si estuvieras visitando a viejos amigos en lugar de cenar fuera. El personal es amable, sonriente y realmente apasionado por lo que hace. Cada plato estaba absolutamente perfecto: preparado con esmero, fresco, lleno de sabor y presentado de forma exquisita. Fue, sin duda, la mejor comida que hemos comido en nuestras vidas. Desde los entrantes hasta el postre, todo parecía magia en un plato. Probamos sobrasada, caracoles, frito mallorquín, calamares al ajillo, pulpo a la plancha, entrecot, chuletón, crema catalana y helado de queso Mahonés con salsa de arándanos. Sinceramente, es difícil describir con palabras lo increíblemente delicioso que estaba todo. Si estás en Mallorca y buscas un lugar con alma, corazón y comida inolvidable, este es el lugar. ¡Una auténtica joya escondida a la que sin duda volveremos!

Excelente cena, una cena estupenda en un sitio relajado, la comida muy buena, cenamos paella ciega y probamos las croquetas de las sugerencias, todo estuvo maravilloso, el sitio es encantador amenizado con música relajante de fondo y el servicio buenísimo, fuimos sin reserva y aún así nos atendieron con mucho agrado y nos encontraron una mesa que se había quedado libre, conviene reservar porque el sitio al estar cerca de zona turística se llena de gente, aún así el local no está excesivamente cargado de gente, la terraza es agradable, diría que enamora, un lugar que voy a repetir volver.