Ronda 14 en Avilés

Vamos todos los años por nuestro aniversario, aparte de alguna que otra vez que vamos con amigos. Me da pena ver cómo se ha ido descuidando el servicio. Respecto a la comida, solo notamos bajada de calidad en la carne del mar y montaña, tanto en la calidad de la carne como en la elaboración. Nos llegó más hecha que de costumbre pero más fría. Respecto al servicio, esta noche nos encontramos un grupo de camareros con una actitud bastante relajada, apoyados en la barra y hablando entre ellos, la camarera de la barra mascando chicle... pero todo ello se queda corto frente a la escena que presenciamos: un camarero malhumorado, llorando a ratos, retirando los platos de la mesa sin preguntar qué tal y posándolos acabando la descripción mientras se iba de la mesa. En definitiva sigue siendo un muy buen restaurante, pero no dejéis que el descuido tire abajo todo el trabajo que se hizo desde que se abrió para conseguir clientes y fama. A los que le tenemos cariño nos duele. Otro punto a mencionar: la cancion de feliz Navidad sonando en bucle toda la cena.

Uno de los mejores sitios para comer en Aviles, aunque desde que les ha ido bien en Madrid han descuidado un poco más el restaurante original, que es este. Para comer rico, origininal y asumiendo un precio un poco superior, es el sitio!

Toda una experiencia, es la segunda vez que vamos y seguimos encantados.

Una gran oportunidad para probar comida diferente.

Fuimos a comer dos personas por semana. Pedimos 4 platos y postre. El roll de calamar picante y el eby furay de langostino espectacular, el roll de cangrejo bueno y las gyozas de verduras que no nos dió más. Nos atendían varios camareros, te explicaban los platos, trato amable y muy atentos. Volveremos para probar más platos.

Grata sorpresa con gran atención y asesoramiento

Un restaurante tranquilo, agradable y acogedor. La comida es fusión, toda una experiencia de sensaciones y sabores, muy recomendable y el servicio es muy educado, amable y atento. Gracias. Repetiremos sin lugar a duda.

Buen ambiente y decoración. La comida mediocre, a años luz de lo umami. La ensaladilla buena, los niguiris de wagyu muy sosos, las gyozas de langostinos sin sabor y el pan bao con un relleno insulso y una masa malísima. No obstante, el servicio excelente.

Boa experiência de sushi com fusão de várias culturas. Empregados muito simpáticos e profissionais, tendo sido particularmente atenciosos quando explicamos que uma das pessoas tinha intolerância ao glúten e aos lácteos. O sushi é muitíssimo bom e bastante diferente do que estamos habituados em Portugal. Vale bem a pena experimentar para sair da zona de conforto das comidas asturianas. Recomendo.

Atención de 10 en especial Leo, comida buenísima como siempre (no se notan cambios en la cocina) , servicio muy rápido pero en ningún momento te apuran. Y buena relación calidad-precio. Volveremos sin dudar.