Rojo Picota en Peñíscola

Magnifico lugar psra saborear buenos vinos con una comida muy bien cuidada... Lo mejor... para los amantes de la enología... el poder pedir todos los vinos por copas...

Croquetas dejan mucho que desear , muy apelmazadas

Comimos muy bien , un sitio actual con preciosas vistas.

Atención profesional y agradable, cocina muy rica, fina y de buen producto.

Personal muy amable. Comida deliciosa. Nos ha encantado todo. Repetiremos seguro!

Restaurante en Peñiscola con buen servicio y calidad en los productos. Nos sorprendió y encantó.

Acabamos de cenar y que grata experiencia, riquísimas croquetas, el crujiente ternasco espectacular y soy maño, los huevos rotos finísimos... En resumen todo genial y maridado con buenos vinos, lo peor que no esté en zgz volveremos

Riquísimo la comida, el servicio también muy. Lo q recomiendo personalmente es el tataki de salmón, la corvina y más. Para el postre recomiendo un MONTÓN la tarta de queso, es perfecto 👏

Local moderno con magníficas vistas. Su planta alargada condiciona la distribución de las mesas (mesas mostrador) y hace que, en el caso de ser una pareja, tengas que sentarte uno en la esquina del otro en un banco. Al tratarse de una "vinoteca" ofrece una gran variedad de vinos que puedes degustar "a copas". Nosotros nos decantamos por un menú-maridaje (tienen 3 ofertados que constan de 3 platos y postres). Del servicio nos sorprendió un poco que la supuesta "encargada" no supiera que de los 3 menús ofertados a la carta aquella noche tan sólo tenía uno disponible. También nos sorprendió que sin saber aunque comeríamos nos preguntara por el vino que queríamos. Del menú-maridaje escogido no nos dieron ningún tipo de información. Ni de los vinos, ni de los platos (preguntamos de que eran las croquetas y tuvieron que consultarlo en la cocina). Ver que todavía no te han traído el primer plato (3 lonchas de queso por cabeza) y que el cocinero se está haciendo un selfie con el camarero... pues no es muy profesional, la verdad. Como alternativa a la sobreexplotación de los arroces existentes en esta zona es interesante, pero hay detalles que hacen que este restaurante sea un "quiero y no puedo". Hay demasiados olores en el restaurante que hacen que disfrutar del vino no sea una experiencia completa. En la cocina se ve que hay un fantástico trabajo previo necesario para optimizar el poco espacio de que se dispone pero no puedes pretender ser diferente al resto de locales si sigues sirviendo como cualquier arrocería. El menú-maridaje que probamos nos pareció justo por el precio. Quizás es mejor opción ir escogiendo los diferentes platos o tapas y hacerte tu maridaje.

La comida espectacular. Muy recomendable.