Rodilla - Hospìtal Doce de Octubre en Madrid

La elijo por la oferta que tiene en sus productos, pero de verdad que la atención y el tiempo de espera es a mejorar mucho, muchísimo. Una cola interminable, preparación de los productos eterna... no simultánea nada... de verdad se puede atender de forma más eficiente. Los que tenemos que venir al hospital por desgracia, ni siquiera podemos desayunar tranquilos sin tener que desesperar por el tiempo de atención.

Rodilla de consultas externas con personal muy amable y muy eficiente, pero hay momentos que necesitarían algo de ayuda para evitar las colas que se forman.

Solo pongo una pega, y es que a veces solo hay una persona atendiendo y no da abasto.

Le doy 5 estrellas por la señora que atiende, con gafas. Siempre que vamos por las mañanas, merece infinito la espera por el trato que te da ella. Es dulce y paciente. Me refiero al edificio de consultas externas.

Llevo dos años y medio visitando semanalmente la unidad de oncología del 12 de octubre, aprovecho siempre la pausa entre analíticas, consultas y tratamientos para desayunar en Rodilla y no, no porque su oferta gastronómica supere con creces al resto de propuestas alimentarias (estamos en un hospital), sino por otro aspecto que me encuentro obligado a reseñar en Mayúsculas, la responsabilidad, profesionalidad, simpatía y excelente trabajo de ERIKA, muy, muy, muy por encima de la media que puede atribuírsele a cualquier persona que, en condiciones similares, haya de dedicarse a la difícil y siempre complicada tarea de atender al público. Señores responsables de Rodilla, si llegan a leer esta insignificante reseña les pediría encarecidamente ¡Por favor intenten promocionar o compensar como se merece a esta increíble y genuina trabajadora! La enfermedad se hace infinitamente más llevadera cuando pequeños gestos suman, aunque provengan desde detrás de un mostrador ¡Gracias Erika, felicidades por tu esfuerzo, tú trabajo y esa sonrisa diaria!