Restaurante Vuelve Carolina en Valencia

Un excelente restaurante, precios acordes a lo ofrecido. Aconsejado

Si visitas Valencia, no puedes dejar pasar la oportunidad de cenar en Vuelve Carolina. A un paso de la Plaza del Ayuntamiento, su ubicación es inmejorable. El ambiente es vibrante, ideal para disfrutar con cualquiera. Cuenta con una barra de coctelería donde puedes probar las creaciones de Diego Godia. La carta, moderna y original,nos ofrece platos divertidos, llenos de sabor. El servicio fue impecable: atentos, cercanos y siempre con una sonrisa. Nos trataron de 10. Sin duda, volveré y lo recomiendo totalmente.

Disfrutamos muchísimo de la velada. Llegamos a las 20:30 y nos sentaron en una mesa al fondo, aunque había espacio en la parte delantera. No entendíamos bien por qué. Sería mejor sentarnos en la zona principal. Nuestro camarero era Iñaki. ¡Un auténtico crack! Súper amable, nos ayudó a explicar el menú y nos dio recomendaciones para una embarazada. La comida fue toda una experiencia. Disfrutamos mucho de la velada (a pesar de la mala ubicación en la parte trasera).

Una experiencia para disfrutar, un 10 en todo

Sabores planos, sin originalidad, decepciona. Aunque entiendo que por 39 euros de menú poco más se puede pedir. El personal amable servicial y atento, de 10. El local agradable. Aún así no volvería por lo poco original del menú y sabores muy normales .

Todo perfecto con un ambiente increíble, la comida, servicio, los cócteles. Volveré sin duda.

Lo mejor que tiene el restaurante,sin dudar,es la decoracion,con mucho gusto y super original.Fuera de eso,ofrecen un menu con claroscuros,con platos realmente ricos como la burrata con tomate seco,y otros realmente malos como el roastbeef von berenjena,sin aliñar en absoluto y sin gracia ninguna.A otros platos no les sacan provecho,como al tiradito de salmon (sin un citrico o aceitito que le de sabor) o el arroz de pulpo,que ni fu ni fa.El postre de crema de limon,muy recomendable.Los camareros no dejan de interrumpir constantemente,nos cortaron la conversacion 500 veces con pretextos diversos.Y el precio…pues son 40 que realmente son 60,porque no entra ni la bebida,ni el agua,ni el pan (ni siquiera la primera racion),ni el cafe,ni el chupito de cortesia.Los pases son suficientes,pero me defraudó bastante la verdad.

De lejos nuestra mejor experiencia en Valencia. Fuimos a almorzar y tomamos el menú La Vuelta al Mundo. Fue genial de principio a fin. El servicio fue perfecto, nuestro camarero era un hombre muy agradable. No hablamos español e hicieron un esfuerzo por hablar inglés con nosotros, lo cual apreciamos mucho. La comida estuvo muy buena, nos encantó la idea de compartir los entrantes. El arroz está un poco salado (todavía terminamos el plato) para nuestro gusto, ¡pero lo más destacado de esta comida fueron los tacos!

Espectacular, la chica que nos atendió(una chica con muchos tatuajes), un de 10 de 10, volveremos

Cuatro comensales con reserva previa. El local es bonito y bien decorado, estuvimos en una mesa del final del local. No nos gustó las silla que nos "tocaron" muy bajitas y la mesa un poco alta (observamos que era la única mesa con estas sillas) lo que nos resultó incómodo durante toda la velada. La comida fue muy sabrosa y con presentación acertada. Nos aconsejaron elegir dos platos por comensal, para quedar satisfechos, fue una elección acertada. La carta de vinos aceptable pero algunos con unos precios excesivos y poco acordes con los costes de los platos. Si que es verdad que el servicio fue muy atento, dentro de sus posibilidades, ya que desconocía los ingredientes de varios platos así como una total ignorancia de vinos. También pudimos contemplar el desorden por parte de los camareros a la hora de servir platos en las mesas de alrededor nuestro, idas y venidas de camareros con platos sin saber a que mesa servir, esperas en el pasillo con platos para entregar en las mesas, me dio la sensación de que eran muy novatos para este trabajo. Dicho esto no me importaría volver ya que en general nos gustó mucho.