Restaurante Ume en Gijón

Esteban y Úrsula encantadores, magnífica comida mejor trato y repetiremos, desde Málaga un fuerte abrazo

Ambiente muy acogedor y trato exquisito del personal de sala. La comida simplemente espectacular. Extraordinario salpicon de bogavante,chipirones muy ricos y un virrey de los que marcan época. Para acompañar tinto San Vicente.Gran experiencia y con ganas de volver. Muchas gracias por todo a Ursula y a Esteban . Un saludo

Poco que decir.......excelente trabajo y excelente lugar Totalmente recomendable 👌

Propuesta basada en producto de primerísima calidad cocinado respetando siempre la materia prima. Se puede llegar hasta agradecer que no entren en elaboraciones complejas, tan habituales en muchos restaurantes de nivel, pero si que desmerece el resultado final que no cuiden los emplatados. Muy buena carta de vinos a precios bastante lógicos. Local con decoración agradable, luminoso y bien dispuesto. Servicio desganado. Cumplen sin mayor interés por agradar. Precios exagerados. Todos sabemos que la calidad, más en pescados, se paga. Cualquier comparación con otros restaurantes de nivel similar, que además cuidan la presentación y el detalle, ofrecen elaboraciones trabajadas, te atienden como se espera en un negocio de esta categoría, y no ajustan tanto las raciones de cada plato (irrisoria la relación cantidad/precio del virrey), te hacen plantear si el UME es un restaurante para repetir. Por calidad y cocina respetuosa, recomendable. El resto para pensarselo dos veces. La calidad se paga, pero las angulas en Navidad tienen un precio, y el rape, por muy bueno que sea, otro.

La comida y el servicio espectacular! Todo riquísimo y de muy alta calidad! Volveremos.

Si quieres el mejor pescado y marisco con una atención exquisita, este es tu sitio.

Estuvo bastante bien la comida aunque nos pareció algo cara la carta y sobre todo los vinos. Pedimos una ensaladilla con gambas rojas, venía con 2 gambas de buen tamaño y muy bien cocinadas. Los chipirones a la plancha bien. El bogavante con Huevos fritos y patatas estaba muy bueno, aunque tengo que decir que los Huevos estaban algo pasados y la yema estaba demasiado frita para mi gusto, creo que les quedaría mejor ese plato con la yema más cremosa. No pedimos postre porque nos quedamos satisfechos. El servicio bien, muy atentos.

Extraordinario restaurante en el centro de Gijón basado al 100% en producto de gran calidad. Pedimos varios medios entrantes para probar: chorizo de caza muy bueno, salpicón de bugre buenísimo y boletus con yema y foie que nos dejó asombrados, una sabia combinación con un sabor muy delicado. Seguimos con unas almejas de Huelva muy bien pero algo saladas y de ahí pasamos a la gamba roja de Huelva XXL a la plancha. Es muy poco común encontrar un sitio donde se preocupen por el punto del marisco como aquí, se nota que saben perfectamente lo que hacen. La elaboración para un producto de altísima calidad como el que manejan debe ser perfecta como así resultó. El punto debe ser el justo tirando a poco hecho como sabe cualquier marisquero de pro. Arruinar un producto así pasándose con la plancha sería un crimen imperdonable. Las gambas rojas fresquísimas, es un producto que aguanta muy poco y si tienen un día más de la cuenta se nota. No fue el caso. Para culminar pedimos un bugre de Lluarca que el chef escogió hembra pues nos gusta con corales. Otra vez el punto en la plancha espectacular y con el punto exacto de sal. Se nos saltaron las lágrimas de felicidad con la calidad y el sabor: muy lleno, no aguarón y una carne firme y deliciosa. Para postre pedimos la torrija y les casadielles. La torrija está muy bien pero yo la prefiero más firme y lo que me dejó sin palabras fueron las mini casadielles. Están riquísimas y tienen el sabor y la textura perfectas sin pasarse con el anís y con la masa muy bien hecha. La comida la regamos con un vino de Alella espumoso pues tienen una bodega bastante amplia y de postre un vino tipo Tokai de Rioja que me sorprendió mucho por su sabor muy fino. El servicio muy rápido y atento sin ser invasivo. Nosotros íbamos un poco a la expectativa por algunas críticas sobre la relación calidad precio pero tras la experiencia deduzco que se trata de gente que no sabe lo que cuesta la calidad o que ni siquiera la distinguen, que puede ser el caso. Aquí manejan altísima calidad con una elaboración muy cuidada. En nuestro caso volveremos sin lugar a dudas para probar los pescados que también prometen. En resumen un gran descubrimiento.

Extraordinario restaurante en el centro de Gijón basado al 100% en producto de gran calidad. Pedimos varios medios entrantes para probar: chorizo de caza muy bueno, salpicón de bugre buenísimo y boletus con yema y foie que nos dejó asombrados, una sabia combinación con un sabor muy delicado. Seguimos con unas almejas de Huelva muy bien pero algo saladas y de ahí pasamos a la gamba roja de Huelva XXL a la plancha. Es muy poco común encontrar un sitio donde se preocupen por el punto del marisco como aquí, se nota que saben perfectamente lo que hacen. La elaboración para un producto de altísima calidad como el que manejan debe ser perfecta como así resultó. El punto debe ser el justo tirando a poco hecho como sabe cualquier marisquero de pro. Arruinar un producto así pasándose con la plancha sería un crimen imperdonable. Las gambas rojas fresquísimas, es un producto que aguanta muy poco y si tienen un día más de la cuenta se nota. No fue el caso. Para culminar pedimos un bugre de Lluarca que el chef escogió hembra pues nos gusta con corales. Otra vez el punto en la plancha espectacular y con el punto exacto de sal. Se nos saltaron las lágrimas de felicidad con la calidad y el sabor: muy lleno, no aguarón y una carne firme y deliciosa. Para postre pedimos la torrija y les casadielles. La torrija está muy bien pero yo la prefiero más firme y lo que me dejó sin palabras fueron las mini casadielles. Están riquísimas y tienen el sabor y la textura perfectas sin pasarse con el anís y con la masa muy bien hecha. La comida la regamos con un vino de Alella espumoso pues tienen una bodega bastante amplia y de postre un vino tipo Tokai de Rioja que me sorprendió mucho por su sabor muy fino. El servicio muy rápido y atento sin ser invasivo. Nosotros íbamos un poco a la expectativa por algunas críticas sobre la relación calidad precio pero tras la experiencia deduzco que se trata de gente que no sabe lo que cuesta la calidad o que ni siquiera la distinguen, que puede ser el caso. Aquí manejan altísima calidad con una elaboración muy cuidada. En nuestro caso volveremos sin lugar a dudas para probar los pescados que también prometen. En resumen un gran descubrimiento.

El trato y servicio impecable. La preocupación y amabilidad de Ursula. El buen hacer de Esteban . En cuanto a sus productos inmejorables ese virrey , la gamba roja, las piparras el tomate y por supuesto la ensaladilla de carabinero. Los postres tanto tiramisú como la torrija un acierto. Siempre un trato exquisito . Mil gracias por todo