El Indio Terraza Club en Gijón

La chica que nos atendió para la reserva es amabilísima. Nos avisaron para cambio de la mesa por cambio en el tiempo. Da gusto la gente que tiene ese trato tan amable con el cliente.

¡Qué lugar tan increíble! La comida es increíble, una vista espectacular y un servicio fantástico. Una visita obligada.

Tenía unas expectativas muy altas sobre este restaurante. Marco inigualable en el que las vistas son magníficas, comedor y terraza amplios y muy bien decorado. Muy buena cocina que brilla, pero empañada por un servicio lento y un poco desorganizado. No me pareció barato aunque todo estuvo bien (la lubina espectacular), pagamos algo más de 50 euros por comensal.

El sitio tiene encanto, pero la cocina tiene que mejorar, en una mesa de 7 los platos individuales salían con una diferencia de 10 minutos, con lo que al final o comes solo o comes frío. Las alcachofas confitadas muy tiesas, incomibles.

Una estupenda comida con vistas al mar. Nos atendieron de maravilla 👌 Volveremos seguro

Una comida absolutamente esquisita, en un lugar con vistas inmejorables y un ambiente fantástico! Repetiré seguro.

Empezando por la ubicación es un sitio con unas vistas al mar que ya solo por esto casi merece la pena ir además de que el restaurante en si está chulo. En cuanto a la comida y el servicio, luces y sombras. Tienen una cocina muy pequeña y muchas mesas lo que quiere decir que no abarcar para llegar a todo en condiciones, en nuestro caso estuvimos una hora esperando dos entrantes y después otra media más hasta los platos principales, si no llega a estar el mar al lado ya partíamos de una mala experiencia. En cuanto a la comida en general decir que muy bien, hacen unas carrilleras y una pierna de cordero buenísimo, por otro lado pedimos pescado y para disgusto dado que debería ser el plato estrella, llegó un bacalao sin desalar(muy salado), la lubina normalita, algo salada también.Tienen unos linguinis con oricios muy sabrosos pero la pasta no está al dente. Creo que volveremos para darle otra oportunidad a los productos del mar.

El restaurante no sólo tiene unas vistas preciosas de la playa , también es un sitio acogedor que nos ha sorprendido en todo. La comida riquísima y el servicio súper amable , detallistas con los clientes y súper bien atendidos. Volveremos seguro.

ESPECTACULAR, de verdad. El enclave, la comida, el ambiente y, lo que nos ha deslumbrado ha sido el servicio. Después de pedir para comer para los 4 que íbamos, entre otras, una ración de percebes (20€), al rato vino el dueño a la mesa a decirnos que nos invitaban a los percebes. La razón: el tamaño no era el adecuado para ración, sí para tapas pero no para ofrecer en carta. Es verdad que no eran los mejores percebes que habíamos comido, pero nos sorprendió (muy gratamente) su gesto. Hubo incluso una segunda intervención. Cuando llegamos a las lágrimas de pluma, también para compartir, aparecieron con una porción de complemento porque les parecía que siendo cuatro, como en la ración de la carta (que es para una persona) había tres porciones, debían suplementar. También nos sorprendió muy en positivo, pues habíamos pedido varias raciones para compartir entre los 4, asumiendo que sería un picoteo por cada una. Además, todo muy muy rico. Probamos el repollo relleno, los percebes, las alcachofas confitadas, un par de pinchos de pixín y las lágrimas de pluma. El postre, también espectacular. Las vistas, insuperables. De DIEZ

Un sitio especial y espectacular! La comida muy trabajada, rica, Fresca, completa, buena atención, buenas vistas, y importante que es acogedor para todo...siempre con buen resultado. Gracias!