Restaurante Tondón en Briñas

Las habitaciones del tercer y último piso no tienen ventanas, sino tragaluces en el techo. Lamentablemente, nos dieron una de estas habitaciones y fue decepcionante, ya que habíamos reservado este hotel porque nos habían prometido una habitación junto al río, con vistas al campo. El hotel accedió a nuestra solicitud de cambio de habitación, pero nos dieron una nueva con vistas a la calle, lo cual no era lo que esperábamos. Creo que el hotel es bueno, pero el precio es más alto de lo que ofrece. El servicio del personal fue bueno.

Hotel y decoración impresionantes, personal muy amable y atento, la terraza era un lugar encantador para tomar una copa, la habitación era espaciosa y la cama era muy grande y cómoda, el restaurante por la noche también era una visita obligada, volveré.

Tuvimos una estancia muy cómoda y relajante en el Palacio Tondón. Nuestra habitación ofrecía unas vistas impresionantes del río Ebro, y los paseos matutinos por el río fueron la manera perfecta de empezar el día. Hay numerosos restaurantes y pubs a pocos minutos a pie, y Haro está a solo 5-7 minutos en coche si buscas más opciones. El personal fue amable y servicial, y en general, disfrutamos muchísimo de nuestra estancia en el Palacio Tondón.

¡Estoy muy agradecido de que Marriott exista y mantenga estándares tan altos! Nos recibieron con una cálida bienvenida incluso a la 1 de la madrugada, y nos prepararon comida, algo poco común en un hotel. ¡El desayuno fue excelente! Gracias.

Es un lugar agradable, la habitación era muy bonita y la ubicación cerca de Haro es excelente. Rioja fue un poco más tranquilo de lo que esperábamos. Aunque histórico y bien cuidado, es un lugar muy reservado. Cenamos una noche en el hotel y estuvo bien, aunque no excepcional, pero con un entorno agradable junto al río. El desayuno fue un punto culminante.

Un lugar fantástico para alojarse si visita la Rioja. Cerca de las principales bodegas y atracciones de la zona, en una ubicación estratégica. Habitaciones bonitas, amplias y luminosas. El desayuno es muy bueno, y el servicio y la calidez de todo el equipo son fantásticos. ¡Una hospitalidad excepcional! 🙏🏻 Gracias a todo el equipo 🫶🏻

Bonito lugar. Buen desayuno. Ojalá tuviera piscina. Por lo demás, está bien cerca de los viñedos.

El servicio del comedor fue decepcionante, ya que el personal está más interesado en charlar entre ellos. Los entrantes son innecesariamente caros y la selección de platos principales es limitada. El aire acondicionado de las habitaciones es inadecuado en un día caluroso. Tuvimos la mejor suite y no vale la pena; los muebles son tan duros y sin respaldo que no sirven más que para poner una funda. La terraza era un desastre: 1,5 m x 1,5 metros sin muebles y con una puerta que daba a toda la terraza. Hay aparcamiento en la calle, pero no es un problema. Cuando hace calor, la amplia terraza exterior cubierta es extremadamente calurosa; intentan refrescarla echando agua por fuera de la lona, ​​pero solo era ruido; quizás podrían invertir en algunos ventiladores para que circule el calor. El desayuno está bien, pero la habitación no tiene aire acondicionado ni ventanas que se puedan abrir, solo una puerta para ventilar. Es un misterio por qué pudieron servir el desayuno en la gran terraza de la planta baja, ya que por la mañana esta terraza cubierta era agradable. En resumen, nuestra visita fue decepcionante y no estuvo a la altura de un hotel de la colección Autograph.

Fuimos a celebrar un cumpleaños ya que conocía el restaurante y no nos decepcionó. Sitio precioso, servicio excelente y comida muy rica.

El hotel nuevo de la cadena Marriott, teníamos pensado visitar restaurantes afamados que quedaban cerca, suspendimos porque los platos y la calidad de los mismos era excelente, la atención del personal y las sugerencias que nos hicieron fantásticas. Sabíamos de la calidad de los vinos de La Rioja, provincia reconocida por la producción vitivinícola, la sorpresa fue que en el hotel tenían todos los vinos de la región a un precio accesible, en el restaurante lo mismo, por lo tanto el maridaje estaba asegurado. El jamón ibérico con pan tostado y tomate exquisito, cecina buena, la corvina a la brasa en su punto, y la paleta del cordero lechal un must, la tarta de chocolate y el carpaccio de piña de muy buen nivel, todo fue una muy grata sorpresa. Prontos para volver !!!