Restaurante Son Floriana en Son Servera

Sólo puedo comentar el restaurante, que llevamos años visitando con ilusión, la última vez hace dos semanas... nuestro perro estaba allí como siempre. Después de esperar más de 10 minutos en el restaurante hasta que un empleado vino y nos dio la bienvenida, recibimos un sermón muy grosero de que ya no se permitían perros porque siempre estaban ladrando y los invitados se quejaban de ello... Básicamente puedo hacer eso, lo entiendo. , pero el nuestro es alguien que solo quiere estar allí y nunca ladra o incluso está interesado en otros perros. De hecho, quería irme después de esta manera grosera, pero el empleado cedió y nos llevó al restaurante en el área cerrada trasera. ...y ¿Mira a los invitados sentados allí con un perro pequeño? ¿Por qué eso no está permitido...? ¿Qué se supone que significa eso y exactamente este perrito ladró como loco.....??? El servicio también fue muy antipático y estaba enojado... Me sentí totalmente engañado... dándonos una conferencia sobre perros y luego hay otros perros en el restaurante... ¿cuál es el punto?

Este restaurante es un clásico en Cala Bona. Excelente el servicio y la comida. Detalles muy cuidados y atención excelente por parte del maitre y los camareros. Hemos disfrutado muchísimo de la cena el ambiente y la atención. Los precios son un poco elevados pero van en total concordancia con la calidad y presentación de los platos. Es un sitio perfecto para festejar algúna ocasión especial o disfrutar de sus menús en los días festivos. Sin duda repetiremos!

Es un lugar excepcional para comer, lo recomiendo mucho porque es muy agradable y acogedor

Vaig tenir la sort de treballar amb ells pel reportatge fotografic que amb varen encarregar, hi he de dir que son uns grans professionals.

Un espacio fantástico. La comida estupenda. El steak tartar fantástico. Muy recomendable. El personal, de 10. Uno de los comensales se encontraba mal y nos prepararon caldito y un arroz blanco. Todo facilidades.

Fuimos a comer el domingo con un bono regalo. Nos trataron estúpendamente. El lugar es bonito y acogedor y la comida muy rica. Comimos fideuá y chateaubriand (lo pagamos extra, y valió la pena). De postre, pannacotta y carpaccio de piña con helado. Cuando nos trajeron la carne, la mesa se lleno de moscas; ya que estábamos al aire libre, entiendo que es un tema que no se puede controlar, pero fuerob muy amables al cambiarnos de mesa por nuestra comodidad. La única pega, es que nos hubiera gustado que nos dejaran la piedra para ir calentando la carne… aunque tampoco lo pedimos.

Una experiencia inolvidable, ha sido un fin de semana de relax y no nos podrían haber tratado mejor. Las habitaciones increíblemente acogedoras, como estar en casa. Muy limpias y no faltaba un detalle. El restaurante increíble, todo el servicio súper atentos, muy amables y simpáticos y la comida espectacular!! Hacía mucho tiempo que no comíamos tan bien en un restaurante, un chef espectacular. El lugar muy tranquilo, ideal para pasar un fin de semana y desconectar, además de que es un lugar muy bonito y cuidado. Sin duda volveremos y lo recomendamos 100%

Caro para lo que ofrece.. un buen solomillo pero una mala elaboracion.

Asequible y buen servicio. Cocina clásica en la mesa con determinados platos. Buen bistec y pescado crudos.

Experimentamos una cena de aniversario con 10 amigas muy agradable. Comida excelente y trato muy profesional. Volveremos!!!