Restaurante San Isidro en Derio

Comida deliciosa. Y no es caro. Muy recomendable si pasas la noche cerca del aeropuerto. Dirigido por una pareja de ancianos. No hay carta de menú disponible, pero te indicarán personalmente todas las opciones. No hablan muy bien inglés, por lo que es útil que reconozcas algunos platos en idioma español.

Es una joya gastronómica escondida cerca del aeropuerto de Bilbao (a pocos pasos del Holiday Inn Express). Fue una experiencia inolvidable en un pequeño restaurante familiar. Nuestro amable anfitrión nos dijo que no había un menú escrito. En español nos contó los especiales de esa noche. Pedimos ensalada de aguacate burrata y txuleta con patatas bravas con vino y cerveza.

Excelente dirección, muy generosa, evita los snacks. Los restauradores son muy amables y el aparcamiento es gratuito.

Pequeño restaurante regentado por una pareja encantadora. Comimos muy bien y no pudimos pedir más del servicio que recibimos. Esta no es una gran opción comercial rápida, es un lugar para disfrutar y tomarse su tiempo. Comimos ensaladas de burrata y luego solomillo. ¡Totalmente delicioso!

Un sitio acogedor con encanto la verdad la señora que atiende es súper amable trato genial y comida casera rica súper recomendable y muy cerca del aeropuerto si volvemos a Bilbao volveremos .

Magnifico Fuimos recomendados por el hotel donde nos quedamos para ir al aeropuerto. Una maravilla La comida excelente El trato excelente Muchas gracias repetiremos sin duda

Muy buena comida y los dueños muy simpáticos Lo mejor si hace buen tiempo comer en la terraza

Encantado de este local. Magnífico menú y magníficos los dueños. Venimos de Málaga y lo recomendaremos a todos.

Me sugirieron acercarme a este restaurante de cocina tradicional y quedé ampliamente sorprendido con su calidad, amabilidad y buen precio. Realmente merece conocer este lugar regentado por una pareja muy trabajadora y simpática. GRACIAS !! 🙏🥩🍷🫶

Gran hallazgo en el camino de vuelta a Bilbao desde San Juan de Gaztelugatxe. No encontrábamos nada abierto, por la época del año y por el horario pero dimos con esta gran experiencia culinaria y de servicio al cliente como sólo alguien que a a lo que hace puede ofrecer. Atendido por sus propios dueños, Alazne y Joseba, que son dos Vascos hermosos y de pura cepa, con 8 apellidos, como corresponde. Ellos nos regalaron su arte en la cocina y una de las charlas más interesantes que uno puede tener cuando está de visita y quiere saber y conocer de la región. Como argentinos y catadores de carnes, nos sorprendió el chuletón y también la ensalada de burrata. De lo mejor que pudimos comer en 10 días paseando por el País Vasco. Ojalá en el futuro podamos repetir la experiencia!