Restaurante S'Amarador en Campos

Un gran restaurante con un servicio atento y amable. La comida, tanto de carne como de pescado, está absolutamente deliciosa. Se recomienda reservar mesa; suele estar muy lleno. La ubicación frente al mar solo se veía perjudicada por el tráfico.

Visité el restaurante S’Amarador en La Ràpita y la experiencia fue excelente, sobre todo por el trato del personal y la ubicación privilegiada. Desde el primer momento me sentí muy bien atendido; el equipo fue cercano, profesional y siempre pendiente de que no faltara nada en la mesa. Se agradece cuando te tratan con esa mezcla de amabilidad y eficacia que hace que disfrutes aún más de la comida

¿La fideuá más rica de la isla? ¡AQUÍ! Un lugar perfecto tanto para comer allí como para llevar la comida a casa. Muy buen trato y servicio. La terraza con vistas al mar completa la comida perfecta.

¿En serio? Este lugar lo logra sin esforzarse demasiado. El ambiente es moderno pero sin pretensiones: buena iluminación, asientos cómodos y un ambiente relajado. Podrías llegar en chanclas o con una camisa elegante y encajar a la perfección. La comida es lo máximo. Platos sencillos y bien hechos: pescado a la parrilla con el punto justo de crujiente, ingredientes locales con un sabor realmente fresco y sabores que no necesitan fuegos artificiales para impresionar. (Si tienen un plato del día, pídelo, créeme). El personal es tranquilo pero atento; nada de agobios, solo gente amable que conoce el menú y parece que disfruta trabajando allí. Eso por sí solo marca la diferencia. En resumen: Es el tipo de sitio que recomendarías a un amigo sin exagerar. Comida contundente, sin complicaciones. Vale la pena pasarse si estás cerca. (Y sí, volvería. Quizás la próxima vez que vayas, pruebes la alcachofa a la parrilla y me cuentas si te convence).

Buenísimo calidad-precio. Los productos son frescos. El plato estrella son las patatas fritas con huevo frito y bogavante. Aunque todos los pescados y arroces están también muy buenos! El servicio es muy atento. Se recomienda reservar con antelación.

La Paella es una locura sientes el mar en tus labios y la sensación de la brisa marinera ,una pasada yo repetiria sin duda .

Un placer haber disfrutado del ambiente, el servicio y la calidad de un local de excelencia en Sa Rapita. Muy agradecida por la atención. Muy recomendable para quienes deseen disfrutar vistas al mar, música suave, de buen gusto, ambiente agradable y elegante. Destacan en la zona. Ha sido un placer ♥️🙏🏼 Felicidades.

Cenamos pimientos padrón, calamares, púlpito, berberechos, alcachofas y solomillos. Todo un poco insípido y un poco decepcionante

El valet parking del hotel nos recomendó el Restaurante S’Amarador cuando preguntamos por un sitio con marisco fresco y una bonita puesta de sol. Llegamos sobre las 19:00 a principios de mayo y encontramos el restaurante tranquilo, con solo unas pocas mesas ocupadas, en su mayoría familias. Tiene un ambiente relajado y acogedor, ideal tanto para parejas como para grupos. Pedimos la ensalada de queso de cabra, sabrosa y bien preparada, y el lenguado a la plancha, que nuestro camarero deshuesó con maestría en la mesa: un detalle muy amable y considerado. El pescado estaba fresco y con una sazón sencilla, dejando que los ingredientes resaltaran. También pedimos patatas fritas, que lamentablemente se olvidaron, pero no nos importó, ya que terminamos saciados y satisfechos con el resto de la comida. El servicio fue el típico de la isla: amable, profesional y sin prisas. Los precios son algo elevados, pero razonables considerando la calidad del marisco y la tranquilidad del entorno. El local está justo al lado de la carretera principal de la costa, pero aun así se respira tranquilidad. No pudimos disfrutar mucho del atardecer debido al cielo nublado, pero en un día despejado, este sería un lugar ideal para una cena con vistas panorámicas junto al mar. Si buscas pescado fresco y una experiencia gastronómica costera tranquila, S'Amarador es una gran opción, especialmente si puedes coincidir con una tarde soleada.

Vistas frente al mar, comida excelente, servicio exquisito, pulcritud absoluta. Nos ha encantado!