Restaurante Rías Gallegas en O Grove

Estabamos alojados en el hotel, y cogimos media pensión. Usado en la cena, te daban un menú, incluia agua, copa de vino, pan y café, y a elegir entre 3 opciones de entrante, plato principal y postre. La sala es luminosa y bien distribuida, pero no tiene nada en especial. El personal es muy amable y profesional, pero hay que decir, que aunque los platos se sirvieron con rapidez, nos tuvieron 20 minutos esperando a q vinieran a recoger los postres y poder pedir los cafés. Primero nos obsequiaron con unos bocados de fua con mango. De entrante escogimos lasaña de marisco, y ensalada de tomate con queso y piña. La lasaña estabá muy sabrosa, quizás algo fria, y la ensalada estaba muy bien. De plato principal, Rodaballo a la plancha y entrecot de ternera. Ambos platos estaban bien ejecutados, y con muy buen sabor. De postre, vasito de chocolate y cereza y tiramisú. Ambos postres estaban deliciosos y fueron un buen final para la cena. Creo poder asegurar que coger la media pensión y cenar en el restaurante, fué una buena idea, y digna de recomendar.

Fantástico restaurante en la planta baja del hotel Talaso Louxo de A Toxa, una atención cercana y amable, un comedor acogedor y cómodo y una parrillada de pescado y marisco muy buena. Muy recomendable!!!

Sitio de parada obligatoria si vas a O grove o a la Toja. Parrillada de marisco exquisita. Por poner una pega le faltaba centollo o buey de mar. Croquetas de marisco muy buenas. Con mucho sabor a mejillon. Con la parrillada te incluyen surtido de postres, bebida y café. Una muy buena opción. Sitio recomendable

La mariscada mejor IMPOSIBLE! muy muy bien hecha y servida por el mejor equipo que he visto trabajar! Gente educada, atenciosa, siempre mirando para saber alguna necesidad que teníamos. El albariño magnífico! Vistas espetaculares y ambiente agradable para dos jovenes que buscaban paz y tranquilidad como nosotros! Volveremos seguro! Memorable la comida y la atención!

Comida excelente, posiblemente el mejor solomillo de ternera que hayamos probado, comedor muy limpio con vistas al mar y atencion muy profesional, repetiremos seguro.

Fuimos al spa y también comimos allí, se come de maravilla,la mariscada buenísima, el solomillo con Fuad no podía estar mejor ,todo lo que comimos incluido los postres de diez y los camareros no podían ser más atentos , volveremos

La carta no es muy extensa pero atentos a los platos del día. Excelentes carne, almejas, vieiras y el postre la piña flambeada con helado de aguacate ha sido el remate final!

Excelente restaurant dentro del Hotel Luxo de la Toja en Ogrove , la vista increíble, la comida fabulosa y atención de primera

Es la primera vez que cenamos allí. Fue un regalo de Nuestras Bodas de Plata. En primer lugar cuando llegamos nos llevó a nuestra mesa donde me retiro la silla para sentarme. Me sentí como una reina. Nos encendió una velita. Nos preguntó que íbamos a beber y le comentamos que vino blanco. Y si podía ser albariño. Nos trajo uno y que lo probaramos, sino nos traía otro. Pero estaba buenísimo. Nos dejó el vino en una cubitera alta al lado de la mesa para que el vino estuviese frío. La cena sin palabras de lo bueno que estaba todo. Todo muy exquisito y muy bien preparado. Pedimos unos canelones de marisco. Un solomillo ibérico con patitas pequeñas pequeñas gratinadas con salsa de Pedro Ximénez, salsa de calabaza y pera confitada. Luego pedimos un descafeinado y una infusión. En la infusión había dos que nunca tomara. Me dijeron que una la tomará allí y que la otra la preparara en la habitación. Un gesto muy bonito. Una anécdota que mi marido come mucho pan y cada vez que no le veían pan se lo ponían. Con esto quiero decir de lo atentos que estaban en todo momento. La atención fue maravillosa tanto del Metre que nos atendió como del camarero jovencito que también nos servio. El Metre venía a menudo para preguntar si estaba todo de nuestro agrado. Gracias por esta noche tan especial para nosotros. Volveremos otra vez sin duda alguna.

Estábamos alojados en el hotel Louxo de A Toja y decidimos cenar en el restaurante del hotel. Un acierto en toda regla, tomamos croquetas caseras de marisco, lomos de merluza a la plancha, y de postre puding con nata. Estaba todo de vicio, y sobre todo la atención aún estando el comedor lleno. Relación calidad precio muy bien. Y cabe destacar las vistas hacia el mar