Restaurante Radis en Jaén

En nuestra visita a la provincia de Jaén, las incomparables Úbeda y Baeza, y la propia capital, Jaén, tuvimos la suerte de cenar en este restaurante estrella michelin, que nos ha dejado muy sorprendidos por su calidad y aspecto humano. Es un local pequeño decorado de forma moderna pero sobria y con la cocina absolutamente a la vista. Proponen un menú degustación de alta calidad con una elaboración y presentación cuidada que cambian como es obvio de vez en cuando. El que nos correspondió a nosotros nos agradó en general, algunas cosas más que otras, por supuesto, pero todo destilaba calidad. La gamba, por ejemplo, nos pareció suprema, así como las pochas con ostra y la trucha. Por destacar algo. En general nos pareció ajustado de precio excepto el maridaje de vinos que se escapaba de nuestras posibilidades. Para volver sin duda!

Una experiencia increíble, la comida exquisita y el maridaje de vinos que nos ha servido Pablo sorprendente y básico para que sea muchísimo mejor

Una experiencia única Mucha gente acude al teatro o a espectáculos que, en ocasiones, pueden resultar más caros que un menú degustación ,con el propósito de disfrutar de un espectáculo. En Radis, sin embargo, puedes experimentar el arte culinario en su máxima expresión, una explosión de sabores que despiertan emociones y te evocan bellos recuerdos, todo ello envuelto en una atmósfera única, donde cada detalle cuenta. Desde el primer momento, el equipo de Radis te sumerge en una experiencia sensorial impecable. Juanjo, como director, te guía con pasión a través de la historia de cada plato, convirtiendo su obra en un deleite gastronómico. Los camareros, atentos a cada mínimo detalle, elevan el servicio a otro nivel. Y, por supuesto, una mención especial para Pablo, el sumiller, cuyo conocimiento y sensibilidad te transportan a un mundo de matices y sensaciones. Con cada copa, sus palabras te envuelven, logrando que el vino cobre vida en una historia embriagadora de la que necesitas saber más y más. En Radis, la gastronomía no es solo comida, es arte, emoción , innovación y una experiencia inolvidable.

Excelente en todos los sentidos Hemos ido mi esposa y yo Nos hemos sentido súper bien atendidos y la comida perfecta

Una experiencia fabulosa. En primer lugar la decoración del restaurante me pareció muy elegante, estilo francés. Todo el menaje es muy original y auténtico en cada pase.... platos, cubiertos, cristalería... Fuimos para cenar y elegimos el menú de 9 pases, en principio pensamos que quizás nos quedaríamos con algo de hambre , pero finalmente acertamos porque salimos llenos y satisfechos. Lo recomiendo para cena. El producto todo muy bueno, nos gustaron todos los pases, pero destacamos el primero con la croqueta de Joselito, el buñuelo de mejillón y el paté de perdiz.... también el potaje y la lubina deliciosas. 100% recomendable. También leímos maridaje y fue un acierto, unos vinos excelentes.

Excelentes todos los platos incluidos el postre. Excepcional atención y amabilidad Lugar agradable, céntrico y con buenas maneras

Buena comida y excelente personal.

Servicio de 10, ambiente de 10, comida de 10… La mesa junto a la barra un lujazo, el chef súper accesible y su equipo encantador, en una cocina cara vista donde verles trabajar es un must TODO GENIAL y un menú a un precio muy asequible. No tardaran en darles la segunda estrella. Mención especial para el sumiller, un crack, nos hizo disfrutar de un maridaje estupendo.

Un sitio maravilloso con un personal maravilloso y un servicio de 10, Juanjo un verdadero jefe sabe como tratar a sus clientes y como hacer que sus clientes se sientan como en casa, Jose un verdadero maquina con 20 añitos el chaval promete mucho ole y ole y varela el rey de los callos. Se portaron de cine con nosotros, nos sentimo como en casa los 4, si algo esta claro es que volvere y con muchas ganas. Un placer y muchas gracias a todo el equipo de Radis

Me encantó la experiencia en Radis: platos elaborados, cuidados, con producto de primera, recetas de siempre pero "dándoles una vuelta" . Todo de diez. Fue interesante ver como trabajaban y se sincronizaban en la cocina. Siempre hay una historia detrás de todo, ya sea el nombre, la vajilla, la cubertería, los platos, ... Se nota el amor por la tierra y ese querer que el comensal se vaya satisfecho y feliz. Lugar muy recomendable para disfrutar comiendo y en un entorno agradable y relajado. Gracias al Chef, Juanjo Mesa y a todo su equipo (Jose, Javi, ...)