Restaurante Pontemaceira en Ames

Enclave muy bonito, la ubicación es lo realmente especial de este sitio. La comida esta bien, quizás raciones un poco pequeñas , pero están bien. Carta justa, poco variada pero correcta. Recomendable por la ubicación y el sitio, perfecto para disfrutar de las vistas.

Un sitio precioso con las mejores vistas del Río. La comida es tradicional pero modernizada. Un acierto total.

UN SITIO INCREÍBLE, y desde luego al que volver. He ido hace unas 3 semanas con mi familia, nos atendieron sin reserva y nos avisaron que tendríamos que esperar a que nos sirvieran puestos que les falló personal. No se cansaron de pedir disculpas por la espera, de ser sumamente amables en todo momento y con una profesionalidad inmejorable. Tienen tardado más en darnos la comida en otros sitios con más personal y menos clientes. La comida, decir que estaba deliciosa es poco y unos precios bastante asequibles para el tipo de comida que dan, el trato exquisito que tienen y lo detallistas que son. El pincho de caldito que nos trajeron estaba para chuparse los dedos. La verdad es cuando vuelva por la zona, SIN DUDA VOLVERÉ, pero con reserva jeje. Ah!! Y permiten la entrada de peluditos que para mí es un gran punto a favor. Las vistas sin tan bonitas y el local tan acogedor que todo en su conjunto hacen de este restaurante que sea de lo mejor que te puedes encontrar. Muchas gracias por todo, así da gusto.

Parada obligatoria siempre que vamos a casa ya que vivimos fuera. El lugar espectacular con las vistas pero la comida y el personal 11 sobre 10. Muchísimas gracias por tratarnos tan bien y ser tan pacientes con el pequeño pelirrojo. Esperamos veros pronto!!.

Restaurante con unas vistas preciosas a uno de los pueblos más bonitos de Galicia. Sentarte al lado del rio tiene un efecto relajante. Además el servicio y la comida son de 10! Comimos una deliciosa centolla, lacón a la gallega con un toque moderno y jarrete estofado con crema de patata. Si te gusta el dulce, tienes que probar las cañas rellenas de crema 😋

En un entorno idílico, a pie de río, se sitúa este restaurante. En un pequeño comedor, desde cuya cristalera se observa el puente de piedra y las aguas bravas, nos dimos un homenaje gastronómico con un servicio impecable. Como entrante nos sirvieron un caldo de repollo cortesía de la casa. De su carta destacaría las vieiras y las cañitas de crema, así como la especialidad de la casa, los garbanzos con congrio seco. Fuera de carta pedimos lubina salvaje, que estaba sensacional. Muy rica también la tarta de queso.

En el encantador entorno de Ponte Maceira disfruta de una experiencia culinaria que se fusiona con vistas espectaculares. Comienza con las "Zamburiñas con Albahaca", una combinación fresca y aromática que destaca la riqueza del mar gallego. Luego, sumérgete en la experiencia única del "Pulpo con Boniato y Queso Gratinado", donde la suavidad del pulpo se fusiona con la cremosidad del boniato y la indulgencia del queso gratinado. Para un deleite adicional, las "Brochetas con Boniato y Reducción de Teriyaki" ofrecen una mezcla equilibrada de sabores dulces y salados. ¡Una sinfonía culinaria que resalta la diversidad de la cocina gallega de manera innovadora!

De paso hacia finisterre pare para tomar un café ya que lo conocía por haber parado hace años peregrinando pero ya estaba cerrado y no me dejaron pasar. Lástima pq era un lugar que me marcó en su día, tanto su belleza como el dueño que lo llevaba

Local con una situación privilegiada, en un molino junto al Tambre, en la preciosa aldea de Ponte Maceira. La terraza tiene unas vistas deliciosas sobre el puente romano. Buen servicio y exquisita comida, destacar dobre todo el pulpo con queso sobre puré de boniato (decididamente espectacular)...

Es la segunda vez que comemos allí y sin duda no será la última, las personas que lo regentan acompañan con un excelente servicio los platos deliciosos que preparan, en cantidades adecuadas pidiendo dos platos por persona.