Restaurante O Muiño en O Pino

Es inevitable no reseñar este maravilloso lugar. Mi perrita y yo durante el camino de Sarrià, nos alojamos en esta belleza d sitio. Lo primero q quiero destacar es el trato tan increíble con el q nos recibieron, sobretodo a Alma. Se nota que son amantes d los animales. En segundo lugar, la habitación fue muy acogedora, estuve comodisima. Muy limpio y con todo lo necesario para un descanso merecido después de una etapa. Mi parte favorita: tienen un jardín donde relajarte, con mesas, sillas, hamacas, un balancín… estuve media tarde allí compartiendo con otros peregrinos huéspedes. En resumen, os lo recomiendo 100%! Puede q no sea de lo más lujoso, pero la energía del lugar y la gente es maravillosa. Gracias por todo. La valenciana peregrina con su boxer, seguro que sabeís quien soy! Muchísimas gracias por todo!

La atención y simpatia del personal son inmejorables. Todo cuidado hasta el último detalle para sentirse como en casa y facilitar la estancia al peregrino. Sin embargo tuve la mala suerte (la anterior vez que me alojé no fue así) de que me tocó una habitación donde se oía muy fuerte el ruido del extractor de algún baño, que se encendía cuando alguien pasaba.

Un lugarcito maravilloso. Excelente relación calidad-precio.

La habitación para el precio es más que correcta. La ubicación perfecta para salir al Camino y el trato no puede ser mejor, maravilloso recibimiento y trato. Muchas gracias por todo.

Maica, la dueña, una genia en todos los aspectos ,!!

La mejor pensión del camino sin ninguna duda. He hecho el camino con mi perra y nos han tratado increíble! Pienso repetir 😍

Tanto seas peregrino o no, debes de hacer una parada obligatoria en este lugar ... Las habitaciones están estupendas...limpias y la atención es estupenda.. Recomiendo sua hamburguesas.. yo pedí la botafumeiro y estuvo excelente... Repetiré !!

Todo lo que pedimos estaba buenísimo! Tuvimos que separar un poco porque faltaba personal pero valió la pena, producto de calidad bien tratado resultado genial!

Fuimos a desayunar durante nuestra Parada en el pueblo. Un trato muuy agradable y un desayuno para coger fuerzas durante la etapa. Además tienen una mesita con complementos (tomate, aceite, chocolate, mermelada...) para que te sirvas a ti gusto.

Este albergue ha sido, sin duda, uno de los lugares más especiales de todo el Camino. Desde el primer momento nos recibieron con una amabilidad y cercanía que se agradecen muchísimo después de una etapa: una sonrisa, una galleta y agua fresca como bienvenida. Son pequeños gestos que lo dicen todo y que hacen sentirte cuidado. El albergue es muy bonito, acogedor y con mucho encanto. Las habitaciones están decoradas con cariño, todo está muy limpio y se nota la dedicación en cada detalle. Tanto la mujer como el hombre que lo llevan son personas encantadoras, siempre atentos y dispuestos a ayudar en lo que haga falta. Más que un simple alojamiento, es un sitio donde uno se siente como en casa, con esa calidez gallega que reconforta al peregrino. Sin duda, lo recomiendo a cualquiera que busque descanso, hospitalidad y un ambiente especial en el Camino. ¡Repetiría sin dudarlo!