Restaurante Moratin en Pastrana

Mi primera visita a Pastrana, un pueblo precioso pero, como parte de la zona, muy desasistido en lo que a la hostelería se refiere. Desesperado por no encontrar nada abiertopara la cena, el pasado 2 de julio de 2024, di con el restaurante Moratín. Me sorprendió de entrada la limpieza y el orden del establecimiento. Al mando de la salaa, del negocio, estaba Luz, una hostelera inteligente, amable por demás y que sabe lo que se hace. Observé a mi alrededor y toda la sala estaba casi llena con la clientela más variopinta: viajeros ocasionales como yo, obreros de paso de distintas nacionalidades, alguna famila o personas que se hospedaban en el hotel del restaurante. Luz iba y venía ofreciendo a todo el mundo una sonrisa, aconsejando qué plato tomar o bromeando con los obreros, que conversaban encantados con ella después de una día duro. Solo una camarera la asistía, pero el 90% del trabajo lo hizo ella. Ni un paso en falso, trabajo bien hecho. La comida estupenda. Vi que todo el mundo a mi alrededor estaba contento con el trato, con la comida y con el precio. El tomate con ventresca y las croquetas que tomé me supieron a gloria. Igual que el Rioja que las acompañaba. Gracias Luz

Encantado , sin duda volvere a ir, lo recomiendo,muy buena comida, casera y mucha cantidad y los camareros muy amables, muchas gracias por todo