Restaurante Mi Arma en Sevilla

Una terraza con vistas inmejorables a la Catedral de Sevilla, perfecta para disfrutar del ambiente de la ciudad. Pedí una tosta de jamón muy rica, aunque sorprende que propongan añadirle queso cheddar amarillo en un lugar andaluz. Sería más coherente ofrecer un queso curado, manchego u otro autóctono. El servicio es algo lento, pero comprensible, y en cualquier caso no llega a ser un punto negativo. La experiencia, por las vistas y la ubicación, merece la pena.

La comida esta bien, el lugar es agradable y la ubicación muy buena, además pertenece al hotel que esta al lado y puedes subir a la terraza después para tomar algo con unas vista de la catedral muy bonita.

Bebimos un Tinto de Verano decente, pero los precios de otros artículos a veces eran exorbitantes.

Nada especial, muy caro para lo que es. No tiene aire acondicionado.

Un entorno que podría impresionar a los pies de la Giralda, pero... Olores desagradables en la terraza, platos dignos de una brasserie de segunda categoría y precios que pagan el lugar. No está al nivel de un restaurante, solo es un bar de tapas. Una bienvenida muy agradable. Válido para una sola bebida.

Hemos ido por la noche tras cenar y todo ha estado genial. Resaltar el buen trabajo de Angel.

Lo pasamos bien (aunque fue rápido debido a una cita para visitar la catedral cercana) Destacan los Canelones con ragú de rabo de toro. La carne estaba desmenuzada en los canelones y la salsa, no grasosa, tenía buen sabor. El postre, muy delicado: una tarta, una bola de helado y crema de azahar (con unas flores de naranja espolvoreadas sobre la nata) quedó perfecto. Una de mis mejores comidas durante nuestra estancia de 8 días en Sevilla. Enhorabuena a todo el equipo. Tu cocina es muy buena.

La comida estába bien - la ensaladilla con gambas al ajillo muy buena. Los huevos rotos nada del otro mundo Los chocos estaban bien y la pícaña estaba bien también. Pero calidad precio - para nuestro gusto demasiado caro. Pensando en la ubicación que está, diría que se paga tanto por eso mismo - la ubicación. El servicio simpáticos pero a veces demasiado ocupados en hablar entre ellos en vez de estar pendiente de las mesas. El ambiente normal - nada del otro mundo. Pagamos 30 eur por cabeza y bebiendo solo agua

Excelentes croquetas y patatas fritas. Ambiente agradable. Precios muy razonables.

Encontrado por casualidad, nos llevamos una generosa bandeja de chorizo ​​para dos. Mientras esperábamos nos trajeron la mesa y aceitunas como aperitivo... El postre Aire de Sevilla estuvo espléndido: base de chocolate con crema de naranja y menta con aroma a azahar!!! Buen servicio.