Restaurante Mendiondo en Sopuerta

Lugar muy bueno para comer en familia, no para algo romantico. El servicio muy atento a todo en casi todo momento, pero es cierto que al coincidir con más personas, ha ocurrido cosas como que no te traigan el vino, que te tengan 20 minutos esperando a tomar nota, o qué el segundo plato salga muy frío de cocina. Aún así se aprecia que es un lugar muy cuidado y mimado.

Muy buena experiencia, comida muy rica. Salimos muy satisfechos. Especial mención hacia todo el servicio, en especial a Ibone y a Izan. Eskerrik asko, volveremos!!!

Hemos estado cuatro amigos y para mí fabuloso. Bajo mi punto de vista

Es un restaurante al que llevamos años acudiendo. Cada año se superan. El trato familiar y la comida excelente. Siempre nos sorprenden a mejor!

Comimos el 16 noviembre. Croquetas cecina muy ricas, jamón muy rico, láminas de pulpo con patatas panaderas y cebolla caramelizada las patatas y la cebolla rico las láminas de pulpo no sabías lo que era parecía cabeza de jabalí no sabía a pulpo ,el rabo estaba rico, la chuleta de 1.300 kg 1kilo era hueso y gordo y unos 300 gr carne, los postres muy ricos, la cocina un poco lenta y el servicio de camareros bueno, los cafés ricos y el precio me pareció justo.

Restaurante muy coqueto en plena naturaleza. Tiene un buen parking. Nos pusieron una mesa en la terraza cubierta que tiene unas vistas maravillosas. Como primer aperitivo nos pusieron un chupito de crema de calabaza, que con el día lluvioso que hacía era perfecto y después nos sacaron una croqueta de cecina muy rica. De primer entrante pedimos unas laminas de bacalao con pimientos asados de su propia huerta y despues unos medallones de manitas de cerdo con vizcaina que estaban de llorar. De plato principal pedimos un Machote o también llamado Pargo que estaba tremendamente bien ejecutado a la plancha. Terminamos con una tarta de queso horneada muy buena. Todo bien regado con una botella de Itsasmendi 7. El servicio magnífico, los camareros iban muy bien uniformados y el local y los baños limpios y todo muy ordenado. El ambiente distendido y muy familiar. Muy recomendable, amenazo con volver.

Buen servicio y una comida muy rica

Comimos muy bien, desde el pulpo echo de una forma diferente ( prensado y luego cortado) hasta los segundos que fueron diversos y ya ni pensar en la tarta de queso horneada que me quedé con ganas de más !

La comida estuvo muy buena, no le puse todas las estrellas porque las croquetas de jamón no me sorprendieron aunque estuvieron buenas. Si me sorprendió el cuidado que ponen al hacer comida más saludable, sin salsas copiosas etc. El lugar es precioso y el servicio excelente.

Fuimos un domingo de calor infernal, 44 grados. En una terraza acristalada estuvimos muy a gusto de temperatura. Caserío cuidado. Mesas vestidas, platos para el pan, servicio atento excelente. El jefe Josu, muy educado y servicial. Comida bien presentada, con gusto. Tiene Michelín merecida.