Restaurante Marixa en Laguardia

Comida y servicio increíbles. Excelente presentación.

¡Este lugar es maravilloso! No entiendo las malas críticas porque el hotel y las instalaciones son buenos; pero las comidas y la cena son absolutamente MARAVILLOSAS. Comimos aquí y lo recordaremos durante años. Nuestro camarero es de la familia propietaria del hotel y nos ofreció una de las comidas más exquisitas, el mejor servicio, postres y digestivos increíblemente bien hechos, y una experiencia INOLVIDABLE. Nunca olvidaré esta comida, ¡y muchas gracias a todos por ofrecerla!

Una experiencia excepcional de principio a fin. Desde el momento en que llegas, te hacen sentir como parte de la familia. La atención es cálida, cercana y siempre con una sonrisa. La comida es excelente y el servicio es impecable: siempre disponibles y dispuestos a brindarte lo mejor. Sin duda, un lugar al que siempre querrás volver. ¡Altamente recomendado!

Trato muy cercano y encantadores con nuestra mascota. Además todo delicioso y vistas espectaculares. Volveremos sin duda!

El restaurante es muy recomendable. Además de las vistas que tiene desde el salón, el trato del dueño es inmejorable. Te recomienda opciones fuera de carta, es cercano y atento. Pedimos el menú y la calidad de la comida es muy muy buena. Destaco la carrillera y el postre de hojaldre que me pareció sencillamente una delicia.

Buenísimo todo, pedimos varias cosas para compartir y todo brutal, sitio espectacularmente precioso con vistas muy bonitas, nos atendió Asier y la verdad que de maravilla, impecable, super profesional y muy cordial. Muy recomendable.

Buenas relación precio-calidad, sencillo pero suficiente, limpio, buen desayuno y el servicio muy amable y educado. Justo en medio de dos de las puertas de la muralla y con unas vistas al campo espléndidas. Para repetir.

Una comida fantástica. Buena calidad y muy bien elaborada.

Estupendo hotel bien dirigido y atendido con especial mención para el encantador Asier y sus explicaciones de la carta

Intentar dar una buena opinión porque no hay razones para lo contrario, pero deseando ser totalmente sincero, según mi criterio, no es fácil. Restaurante familiar donde la persona que lleva la sala se esmera en ser atento y simpático, lo que logra, pero a veces "menos es más" y no por dejar de dar explicaciones eres peor, hay que saber exactamente hasta dónde se debe llegar. Lo mismo podríamos decir de su aspecto físico, un cambio de traje o un pase por el tinte, no le vendrían mal. En cualquier caso, comida aceptable, variedad de la carta más que suficiente, cocina bien elaborada, pero detalles como servir una menestra de verduras hervidas sobre un plato en el que previamente se han consumido unas pencas con bechamel, habiendo quedado restos de la crema en el mismo, no me parece satisfactorio, son esos pequeños detalles, que permiten escalar un nivel seguro y que no ensombrecen otros que seguramente sean más que correctos y que no deberíamos olvidar con facilidad si no se dieran los detalles reseñados. Pencas sabrosas, bien cocinadas y con una justa crema de acompañamiento, suaves y agradables en el paladar. Menestra de verduras correcta y un plato de alubias con "sacramentos" como decimos en mi tierra, acompañadas con unas buenas piparras de la zona, dejan el paladar a gusto. Buena relación calidad precio, muy buena situación en el pueblo y un lugar en que se puede repetir, sabiendo que no te vas a equivocar.