Restaurante Marcelino en Galapagar

Uy buen lugar donde tomar algo en su terraza. Todo muy rico

Mi bar de cada día, todo correcto.

Marcelino es a La Navata como el banco de la plaza a la tertulia de viejos: un punto de arraigo fundamental para todos.

Buen sitio para picar algo o cenar. Con un microclima privilegiado para los días de calor. La morcilla exquisita al igual que la panceta. El servicio, además de amable, es veloz y está pendiente de todo. Un acierto. Habrá que repetir.

Se está muy agusto. Los camareros muy agradables, sitio limpio

Este es el caso del Bar Restaurante Marcelino en el pequeño pueblo de La Navata, al norte de Madrid. Marcelino, con una larga trayectoria, ofrece la mejor barbacoa de la Sierra de Guadarrama. Puedes encontrar sitios más elegantes, comida regional e internacional, y locales más famosos, pero ninguno tiene la combinación que hace de Marcelino algo tan especial. Marcelino se encuentra en el edificio original de granito de 1949, el método de construcción preferido en esta zona de la Sierra de Guadarrama. Tiene una enorme terraza, un espacio al aire libre dividido en dos zonas: la cafetería y la barbacoa para las noches. Cuando estoy de vacaciones en casa de mi madre durante el verano, bajo la colina todos los días para tomar un café y, si tengo suerte, un churro. Algunos días por la tarde, bajo con Celia para merendar. Pero lo mejor de todo es la barbacoa por la noche. Hablamos de un ambiente clásico: con un servicio a la antigua, al aire libre, con carbón de encina y las mejores carnes del mercado (lo sé porque compartimos carnicería, pero eso lo daremos para otra entrada). Chorizo, morcilla, pinchos morunos, chuletillas de cordero, etc. El ambiente es relajado, aunque es necesario reservar. Disfruta de una sangría, un tinto de verano o una cerveza fría, pide unos aperitivos y ¡disfruta de la mejor barbacoa de la Sierra!

muy bueno recomiendo los tequeños están buenísimos