Restaurante Manzil en Sevilla

Sitio maravilloso en el centro de Sevilla, empezando por el trato y la atención y acabando por la calidad y el sabor de los platos. Un lugar donde disfrutar de un menú degustación con productos de la tierra y a un precio razonable. Ideal para una ocasión especial.

Como dicen algunos comentarios, más que una comida (que lo es) es una experiencia. Tomamos un menú degustación con muchos pequeños platos de comida muy elaborada y acompañada de diversos vinos. La comida fluyó bien, sin conceder tiempos muertos. Un jefe de sala, muy amable, va explicando los diversos platos. Todo se prepara al momento, y todo es fresco. A mi me gustó mucho la comida, excepto el salmorejo, al que no le cogí el punto, y aunque el buñuelo de bacalao estaba muy bueno, dado su tamaño podrían quizás poner dos por comensal, porque te sabe a poco. Otros platos eran realmente excelentes (ostra, corvina, vieira...). La parte dulce también muy muy buena. Claro, es un sitio nada barato para ir a diario, pero de vez en cuando vale la pena concederse una experiencia de este tipo.

El Manzil en Sevilla fue una experiencia fenomenal en todos los sentidos, desde la comida hasta el servicio y el ambiente. ¡Este es un lugar que realmente no debe perderse! La atención al detalle es evidente en el uso de ingredientes frescos de origen local, y la experiencia personalizada comienza con una ronda en el bar junto al chef, lo que la hace sentir personalizada e íntima. El mural en la pared que cuenta la historia del chef añade un toque hermoso, y la sevillana flamenca que suena mientras cenas realza el ambiente. Si tuviera que elegir un plato favorito sería el bacalao, el tartar y el solomillo. ¿Y el postre de chocolate? Absolutamente celestial. ¡Muy recomendable para una experiencia gastronómica única e inolvidable!

Aburrida, entrañablemente caótica, con corrientes de aire en invierno

Disfrutamos del almuerzo del día de Navidad en Manzil. La experiencia general superó nuestras expectativas: desde comida increíble (un giro interesante en algunos platos locales tradicionales), maridaje de vinos locales hasta un servicio atento. Estaremos encantados de volver una vez a Sevilla.

La experiencia en Manzil de Juan Andrés Morilla fue realmente una de las mejores que hemos tenido. Todo estaba en perfecto orden, la comida era increíble (sabrosa, creativa), los vinos eran perfectos para los platos con los que se combinaban y el personal era muy agradable y profesional. Estuvimos allí el día de Navidad y había un menú especial para este día. Almorzamos tarde porque la noche estaba llena (y pudimos entenderlo totalmente después de comer allí). El año que viene volveremos a Sevilla y seguro que volveremos a cenar allí.

Aburrido y esmayao… es la forma en la que salimos después de un menú de degustación largo, lento, aburrido, pobre y ganándose el término más de tapa que de plato. Sinceramente me llama mucho la atención que tenga una estrella michelín, en comparación con otros restaurante que se suponen que son de este nivel. Les ha caído del cielo sin esperarlo…

Probamos el menú degustación de alta cocina de la mano de Juan Andrés Morilla. Propuesta con buen producto andaluz, diferente, abundante y muy rico. Muy bueno el momento previo de pasar a la mesa, tomando el aperitivo en la barra de la cocina. Recomendable 100% para algo diferente y especial.

Si pasas por Sevilla, haz un viaje de sabores en este restaurante. ¡Óptimo!

Hace poco que salimos del restaurante y estamos muy satisfechos con el menú degustación. Nos recibieron con un cóctel de bienvenida acompañado de un delicioso amuse bouche, luego nos embarcamos en un viaje por los sabores de España, probando nuevos sabores. Quedamos encantados con cada plato y terminamos con una nota alta, también gracias a un regalo del chef. Increíble experiencia.