Restaurante Manoli Club de Golf en Torre-Pacheco

Vinimos a echar un Pitch & Put y acabamos descubriendo este rincon en medio de Torre Pacheco. La señora nos trato excelente, se nota cuando los dueños sin los que estan ahi. Pedimos Almejas gallegas, buenisimas, frescas, y con un toque picantico, luego llegaron los calamares a la andaluza, igual de frescos y bien preparados, por ultimo tomamos dos filetes de ventresca de Atun, lo que llamana Ijada o algo asi, se los pidio a la pescaderia y los trajeron en 5 min, que lujo!! de postre natillas caseras con poco azucar... Tienen la parrilla de leña de olivo donde hacen las carnes y el pescado, asi da gusto. Una jollita escondida.. Recomendado, Caña de cerveza en Jarra fria que gustazo en este veranito despues de tus 18 hollos..

El sitio súper agradable el servicio increíble fueron encantadoras y la comida muy buena

Totalmente recomendable, nos han servido y atendido rápido, comida sabrosa, y encima tiene Golf pegado, para pasar la tarde)

He tenido la oportunidad de disfrutar de una experiencia gastronómica realmente excepcional en un restaurante que, sin duda, ha superado todas mis expectativas. Desde el momento en que llegas, el ambiente transmite una sensación de calidez y elegancia, con una decoración cuidada al detalle que crea un entorno acogedor y relajante. Su ubicación, rodeada de un entorno natural y tranquilo, añade un toque especial que invita a desconectar y disfrutar al máximo. El servicio es destacable por su profesionalismo y atención personalizada. Cada detalle está pensado para que la experiencia sea memorable, desde la amabilidad del personal hasta la presentación impecable de cada plato. Se nota que hay un esfuerzo genuino por ofrecer lo mejor a los comensales. En cuanto a la comida, es simplemente exquisita. Cada plato está elaborado con ingredientes frescos y de alta calidad, combinando sabores y texturas de una manera que sorprende y deleita. Las porciones son generosas, y la presentación demuestra un cuidado excepcional, lo que hace que cada bocado sea una experiencia en sí mismo. Los postres merecen una mención aparte. Son el broche de oro perfecto para una comida inolvidable, con un equilibrio perfecto entre dulzura y textura que los hace irresistibles. Cada detalle está pensado para cerrar la experiencia de manera magistral. En definitiva, es un sitio que ha dejado una impresión muy positiva por su atención, su ambiente y, sobre todo, por su propuesta gastronómica. Una experiencia que, sin duda, recordaré con mucho gusto.!