Restaurante Las Termas en Astorga

Simplemente, son fantásticos. Recomiendo esta experiencia a todo el mundo porque jamás defraudan. Les conozco hace muchos años y puedo decir que ir por allí es como volver a casa

Maravillosa experiencia. Cocido exquisito y atención excelente por parte de todo un equipo entregado al cuidado y mimo de sus clientes.

Buenos días, Este mes estuvimos mi marido y yo comiendo el cocido maragato, impresionante!!!! 😋 El dueño y su hija constantemente pendientes de su clientela. El restaurante muy bien ambientado y destacar el plato de garbanzos con sus verduritas, extraordinario!!!!Muy recomendable. Saludos y gracias ❤️

Una comida espectacular. Vaya cocido!!!! La carne buenísima y tierna y que decir de los garbanzos una delicatessen. Con vino de la tierra, agua, postre y café. Pudimos pasar con nuestra perrita en el transportan. Muchísimas gracias. Sin duda lo recomiendo.

Totalmente recomendable si quieres probar el cocido maragato, un plato tradicional de la región. Llegamos sin reserva tras un día de visita a Astorga, y siendo la última mesa a la que permitieron entrar sin reserva, respiramos aliviados. Cuando íbamos a pedir, nos dijeron que allí solo se comía un plato: el cocido maragato. Nos lanzamos a ello. ¡Qué gran acierto! Primero un entrante de rodajas de tomates aliñadas, que a mis acompañantes les encantó por su sabor natural. Acompañaba un pan de hogaza impresionantemente tradicional y crujiente. El primer plato del cocido maragato es tradicionalmente el inverso al del cocido normal, es decir, la carne. Una bandeja muy variada con jamón, ave, chorizo... Casi con esa bandeja estabas lleno. El segundo plato, para mí el mejor, fueron los garbanzos con berza. ¡Espectaculares! Garbanzos bien preparados, jugosos y blandos, preparados al punto perfecto y con mucho sabor. Repetí lo que pude en este punto, pero ya casi se está lleno con este plato. Por último, sopa con fideos finos, muy rica y preparada con el caldo de cocer la carne (el sabor se notaba, muy intenso y natural). Riquísimo todo, pero acabas lleno de no poder más (y hubo que pedir un tupper para los restos de comida). Para rematar, unas natillas caseras con un trozo de bizcocho, y un café de puchero. Ah, y cómo no, un buen vino tinto de la zona. ¿Resultado? Imposible comer algo en las siguientes 12 horas, jajaja. Pero sin duda, un "estómago lleno pero sano", con ingredientes de calidad, sin acidez y todo por pura cantidad. Merece mucho la pena si te gusta la carne y quieres probar productos típicos de las regiones leonesas. El precio es de la franja alta: 30 euros por persona. No apto para visitantes con bajo presupuesto, ahorradores o caminantes. Sin embargo, no hay nada como pagar bien por una buena comida, además de que sobrando se puede llevar a casa y comer otro día más con lo que quede, siendo entonces el precio de 15 euros por persona (al ser dos comidas). Por ese precio, en pocos sitios se puede comer hoy en día así de bien (ya en McDonald's se paga eso mismo por un menú más que cuestionable, por poner un ejemplo). El trato del personal muy cercano y amable, a pesar del constante ir y venir de gente (es raro encontrarlo vacío). Algunos podrían incluso considerarlo negativo, ya que algunos camareros eran "demasiado" cercanos (abrazos y carantoñas no solicitadas, lo cual no a todos cae bien). Sin embargo, hablamos de un pueblo pequeño con gente cercana, que quiere transmitir la calidez de su espíritu de cocinero tradicional. ¿Se les puede culpar por ser más humanos que en la gran urbe? Para gustos, colores. En conclusión, todo un descubrimiento. Gracias a Las Termas, pude visitar Astorga, llevarme un recuerdo cultural muy bueno y añadirle una comida sana, contundente y tradicional con la que consideré completada mi visita a la Maragatería. Gracias, Las Termas. Recomendaré la visita al lugar a quien me pida conocer las delicias gastronómicas de la región.

Espectacular cocido maragato, bien preparado, abundante y con productos de primera calidad. La atención exquisita, todo el personal muy atento, el dueño y su hija grandes personas

Excelente cocido maragato. Los garbanzos exquisitos, mantequilla pura. Aunque lo mejor de todo es el trato familiar y encantador de los dueños. Buena gente. Recomendable 100%. Repetiremos seguro.

Desde que entras hasta que sales da gusto. La gente que trabaja allí es super atenta,están pendientes en todo momento que no te falte nada. El cocido estaba muy bueno. Todo perfecto. Por poner una pega,decir que el postre no me gustaba y no ofrecieron otra cosa,como sucede en otros restaurantes a los que he ido. Pero obviando ese detalle,todo correcto. Recomendable sin dudarlo

Fuimos con unos amigos y nos decidimos como no podía ser de otra forma por el cocido maragato , la verdad estaba muy correcto pero no se si por las expectativas que nos habíamos creado quedamos un tanto defraudados. El primer vuelco la carne correcto en cantidad pero el cerdo no nos agrado , los garbanzos con repollo estaban extraordinarios y el caldo la verdad no nos gusto a ninguno para nuestro opinion un punto alto de sal . El trato muy bueno nos preguntaron en varias ocasiones si queríamos repetir de alguno de los vuelcos únicamente un tanto lentos a la hora de servir tal vez por que estábamos en las mesas exteriores . Pero sin poder decir que comiéramos mal simplemente nos esperábamos otra cosa

Este restaurante, situado en el corazón de Astorga, ofrece una experiencia culinaria única y auténtica, centrada exclusivamente en el famoso cocido maragato. La especialidad de este plato tradicional se vive aquí en todo su esplendor, en un ambiente acogedor que hace que te sientas como en casa. El cocido maragato se sirve en un primer turno, con unas raciones extremadamente generosas. El plato se presenta siguiendo la tradición esmeralda, empezando por las carnes, seguido de los garbanzos y las verduras, para acabar con la sopa. Esta inversión en el orden del servicio es una particularidad que hace la experiencia aún más interesante y genuina. Los productos que utilizan son de proximidad, lo que se nota en la frescura y calidad de cada ingrediente. Las carnes son tiernas y sabrosas, los garbanzos son de una textura perfecta, y las verduras, exquisitas. Además, el restaurante se toma en serio el origen local de sus productos, lo que contribuye a mantener la tradición culinaria. El ambiente familiar y cercano que ofrecen te hace sentir bien recibido desde el primer momento. El personal es atento y eficiente, siempre dispuesto a explicar el origen del plato o compartir detalles sobre la tradición del cocido maragato.