Restaurante Las Galeras en Guadalajara

Muy buena relación calidad precio Platos abundantes Propietarios encantadores Lugar agradable y muy limpio. 16 euros por la comida, 1 bebida incluida

Comida muy muy buena y a muy buen precio. El camarero con gafas y sin dientes es un gran profesional, nos ha dado un servicio 10, muy atento y muy bromista. Repetiremos

Un sitio inmejorable para reponer fuerza. Buena comida, precio y sobre todo, servicio. Nos atendió un camarero con gafas muy amable.

Menú con relación calidad precio muy aceptable Raciones generosas y bien cocinadas Personal muy amable

El camarero encantador, muy campechano (ojo no emérito).Nos ha sorprendido por ese precio comer así .Yo Fabes 2 platos me comi,bacalao buenísimo,y las fresas muy dulces con nata casera. Merece la pena "ir de propio" como decimos en Aragon

Es un restaurante de carretera, ubicado a la salida de Guadalajara. El menú día laboral creo que son 20 euros no recuerdo bien, nosotros no lo cogimos, tenía poco para elegir.Los refrescos 3 euros y los platos combinados bastante abundantes rondan entre los 9 y los 11 euros . Los bocadillos algo más baratos. El camarero que nos atendió un chico alto con acento italiano,muy amable y servicial.

Comida rica pero los dos platos me llegaron fríos. El primero lo pedí calentar un poco más ,pero ya el segundo desistí. Falta personal porque la comida si es rica pero el servicio no termina de verse correcto. Probaré con la carta en vez de menú del día.

La decoración del local es súper retro y muy bonita, hemos comido unos bocatas y estaban buenísimos. Desde allí hemos empezado y terminado una ruta muy bonita.

Pedimos una hamburguesa bien hecha, pero nos sirvieron algo completamente distinto (ver foto). Aunque estaba cruda, hemos de reconocer que estaba buena para quien disfrute la carne en ese punto de cocción. También pedimos unas croquetas, que estaban aceptables, pero las patatas bravas fueron una gran decepción: la ración era muy pequeña, de baja calidad y, además, cara. Por otro lado, queremos destacar la amabilidad de la camarera que atendía las mesas exteriores y que el local permite la entrada de mascotas, lo cual es un punto positivo.

Es formidable con un ambiente que la verdad le encantaría a cualquiera y los menús en relación calidad precio es insuperable el que va siempre repetira