Restaurante La Vespa Toro en Toro

Un sitio pequeño y sensacion de familiar, con una comida estupenda. Pedimos los tagliatelle caseros y estaban brutales la verdad. Estaban al dente (entiendo que eso es algo que va a gustos) y muy buenos de sabor. Pedimos tambien una pizza barbacoa y la verdad que muy buena. las hacen caseras tambien y el crujiente de la masa era un show. Muy recomendado.

El restaurante estaba lleno, prepararon una mesa para nosotras y nos atendieron en seguida. La comida estaba de 10, poco tiempo de espera entre plato y plato, sin duda repetiría. El ambiente acogedor y el servicio estupendo. 100% recomendable. (Pedimos mucha más comida pero no le hicimos foto)

Interesante opción para cenar en Toro. Amplia carta, buena presentación de los platos, y buen gusto de la comida Precio medio por persona 20€ aprox

Pizzas muy ricas, grandes. Personal muy amable.

Hemos comido los 3 ensalada capresse, solomillo, espectacular, risotto fungi, pizza La Vespa, muy rica, postres caseros, os recomiendo queso invertido y un café con hielo. 79,40 eur.

Excelente local agojedor, servicio impecable y la comida muy buena ,volveremos

Todo un descubrimiento en Toro, comida buenísima, la atención exquisita, pet friendly, estuvimos con nuestro labrador retriever y sin problema y la guinda… opciones de pasta sin gluten. Un 10, si vamos a toro repetimos seguro.

Ambiente agradable, y comida rica. Los spaghetti y el Oso Buco exquisitos.

El local es digno de un restaurante 5 estrellas, la calidad, el sabor, la presentación, la temperatura, el servicio y los detalles. Es que es todo, no dejaron nada por fuera. Una explosión de sabores y texturas en tu boca son igual, de un cocinero a otro felicidades al chef.

Además de lo riquísimo del risotto al vino, de la pizza trufada, del tiramisú y de la buena elección de vino de la tierra, vimos las tripas del restaurante y charlamos un rato largo con sus dueños y merecen una reseña 10. La cocina está impoluta y cuidadísima. Hay respeto y valoración al trabajo de sus empleadas y compañeras, hay principios en sus acciones y pasión en lo que hacen. Maikel, cocinero y dueño se preocupa en aprender, en cuidar el producto y en que lo principal sea que quien pase por ahí, coma bien. Es un gusto oírle hablar de su trabajo y del respeto que tiene al mismo y que exige también, con toda la razón. Henar cuida de la sala, ayuda a los comensales a elegir, a sentirse cómodos, vuela para que no falte de nada y es el filtro perfecto de la pasión de Maikel si es que se necesita. La restauración y la hostelería no son para cualquiera, dais la talla como los mejores. Os merecéis éxitos, amigos.