Restaurante La Terraza en Cuenca

El ambiente era ruidoso por una despedida o cumpleaños. La comida es muy buena, cada vez que he ido lo han hecho muy bien. Ell comedor está en el ático, permite por las ventanas tener una perspectiva de la ciudad de Cuenca. Junto al hotel hay un pequeño parque con encanto.

Una experiencia gastronómica inolvidable en el Alfonso VIII y su Restaurante La Terraza Nuestra estancia en el Hotel Alfonso VIII de Cuenca fue excelente, pero lo que realmente superó nuestras expectativas fue su restaurante, La Terraza. Ubicado en la última planta del hotel, ofrece unas vistas panorámicas inmejorables del casco antiguo de Cuenca, creando el ambiente perfecto para disfrutar de una comida excepcional. La cocina de La Terraza es sorprendente y de altísima calidad, comparable a la de muchos restaurantes con estrella Michelin. Probamos su menú del día, que por 18 € incluye primer y segundo plato, postre, pan, agua y copa de vino. Algunos de los platos que degustamos fueron: • Parrillada de verduras con salsa romescu, que destacaba por su frescura y sabor. • Arroz de codorniz con espárragos trigueros, una combinación exquisita y perfectamente cocinada. • Pescadilla con salsa de ali pebre, delicada y sabrosa. • Bacalao con alioli de membrillo, una fusión innovadora que nos encantó. • De postre, hojaldre con crema diplomática de manzana, un final dulce y ligero. También tuvimos la oportunidad de probar su menú degustación, que fue un verdadero festín para los sentidos. Destacamos platos como: • Lingote de cochinillo, tierno y jugoso, con una presentación impecable. • Carrilleras estofadas, que se deshacían en la boca, llenas de sabor. • Bizcocho de zanahoria con frosting de queso, un postre delicioso y bien equilibrado. Todo esto, acompañado de un servicio impecable. Queremos agradecer especialmente a: • Almudena, la metre, por su atención y profesionalidad. • María, la jefa de cocina, por su maestría culinaria. • Los camareros Benjamín, Aitor y Rafa, por su amabilidad y eficiencia. También queremos destacar al equipo de recepción, en especial a Pilar y Sergio, por su trato cálido y cercano, que nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. En resumen, La Terraza no es solo un restaurante de hotel; es una verdadera joya gastronómica en Cuenca que merece ser descubierta. Si visitas la ciudad, no te lo puedes perder. ¡Volveremos sin duda!

Restaurante La Terraza del Hotel Alfonso VIII, Cuenca España Abril de 2025 Una experiencia gastronómica inolvidable en Alfonso VIII y su Restaurante La Terraza Nuestra estancia en el Hotel Alfonso VIII en Cuenca fue excelente, pero lo que verdaderamente superó nuestras expectativas fue su restaurante, La Terraza. Situado en la planta superior del hotel, ofrece unas vistas panorámicas inmejorables del casco antiguo de Cuenca, creando el ambiente perfecto para disfrutar de una comida excepcional. La cocina en La Terraza es sorprendente y de la más alta calidad, comparable a la de muchos restaurantes con estrellas Michelin. Probamos su menú diario, que por solo 18€ incluye un primer y segundo plato, postre, pan, agua, y una copa de vino. Algunos de los platos que disfrutamos fueron: • Verduras a la parrilla con salsa romesco, notablemente fresca y sabrosa. • Arroz de codorniz con espárragos silvestres, una combinación exquisita y perfectamente cocida. • Merienda en salsa ali pebre, delicada y deliciosa. • Bacalao con alioli de membrillo, una fusión innovadora que nos encantó. • De postre, hojaldre con crema diplomática de manzana, un acabado ligero y dulce. También tuvimos la oportunidad de probar su menú degustación, que fue una verdadera fiesta para los sentidos. Destacan: • Cochinillo terrino, tierno y jugoso, bellamente presentado. • Las mejillas de ternera estofada, se derriten en la boca y llenas de sabor. • Pastel de zanahoria con glaseado de queso crema, un postre delicioso y bien equilibrado. Todo esto fue combinado con un servicio impecable. Queremos dar las gracias especialmente a: • Almudena, la maître d’, por su servicio atento y profesional. • María, la jefa de cocina, por su maestría culinaria. • Los camareros Benjamín, Aitor, y Rafa, por su amabilidad y eficacia. También queremos destacar al equipo de recepción, especialmente Pilar y Sergio, por su manera cálida y amable, haciéndonos sentir como en casa desde el primer momento. En resumen, La Terraza no es solo un restaurante de hotel, es una verdadera joya gastronómica en Cuenca que merece ser descubierta. Si visitas la ciudad, no te la pierdas. Sin duda volveremos!

Unas vistas increíbles, servicio bueno y los menús degustación también 💯🆎

La comida, espectacular. Pedí raviolis de perdiz trufada con parmentiere de boniato y torrija caramelizada. En otras mesas hablaban muy bien del arroz de rabo de toro y las hamburguesas tenían una pinta impresionante. El personal, muy atento, pendiente de todo y rápidos. La sala es sencilla, sin pretensiones, pero las vistas son preciosas. Muy recomendable. Con pan y una copa de vino, 33€.

Grandes profesionales, muy atentos.

Vinimos a almorzar, los manteles, la vista y quizás eso sea todo, los platos eran pequeños, todos extraños, muchas salsas con sabores a hierbas. Juego de croquet

Nosotros fuimos dos personas a probar el menú degustación. Vimos un vídeo de un youtuber y nos pareció una experiencia. Decir que la comida estaba buena, pero sin ser nada especial la verdad. Fueron 9 platos en los cuales hay dos postres y 7 degustaciones. En un plato ponen dos. Nosotros y mal hecho, nos fiamos del vídeo en cuestión y no miramos la web. Al llegar el precio era otro, más elevado, bastante más. No es que te quedes con hambre con el menú, porque hay un risotto en medio de los platos, el número 4 creo que era, que es lo que te llena. El plato de arroz con bogavante lo habían retirado y en su lugar estaba el risotto, ja ja.. Todo es en versión miniatura. Era una degustación. Decir que el servicio estuvo bien, nos atendió el metre más mayor y la verdad que era un tío majo. Se empezó explicando los platos, sólo los dos primeros, que es de agradecer a mi parecer pagando lo que pagas, a partir de ahí el salón se empezó a llenar un poco más y no hubo más explicaciones. Nosotros nos colocamos al lado de la ventana y cuando se empezó a llenar el comedor, a varios de los demás comensales se les ocurrió el ponerse a hacer fotos por la ventana y charlar como si estuviesen ellos solos. Considerar si vais el poneros ahí porque la verdad, es que era para llamarles la atención, no es agradable. En definitiva. Como experiencia aconsejamos ir? buff.. Para nosotros no merece la pena por el precio/experiencia. Volveríamos? No. La comida estaba buena? Sí, pero tampoco era el Diverso de Daviz Muñoz. Nada que no te puedas hacer en casa.

Comida llega tibia. Ni la cantidad ni la calidad se corresponden con el precio.

Muy buenos raviolis de perdiz,y un arroz con rabo de toro riquísimo. Nos atendieron con simpatía y mucha eficacia. Bien ambiente vistas excelentes