Figon Del Huecar en Cuenca

Buen ambiente, relajado, buena presentación de los platos, para repetir.

Descubrimos el restaurante paseando y fue todo un acierto. Antigua casa de Jose Luis Perales que ahora es restaurante con comida casera y muy bien cocinada. Recomiendo Morteruelo y el ciervo. Espectacular

Un sitio bonito con vistas. Comida apta para alérgicos a la proteína de la leche. Hasta tienen un postre apto. Servicio agradable y rápido. Platos tradicionales, elaborados y bien presentados. Un encanto! Volveremos sin duda!

Un lugar muy especial para comer bien, probar la Gastronomía conquense, relajarse y disfrutar de las vistas. Un lujo a precio asequible. • Ubicación inmejorable, en pleno centro y con varios salones, todos con vistas a la garganta del río Huécar. • Una casa con historia, pues es la casa donde vivió José Luis Perales. Aunque la casa está en el casco antiguo, tiene una decoración cuidada, mimada y acogedora, que te transporta a otro siglo sin perder la comodidad. • Atención por parte de las camareras perfecta. Super encantadoras, atentas, acertaron con todas las recomendaciones que nos hicieron, atentas a todos los detalles, interesándose por si todo era de nuestro agrado, etc. Mención especial a ANA que estuvo todo el rato pendiente de nosotras, facilitándonos absolutamente todo lo que le pedimos y más. Mención especial a JESUS, el dueño, que fue super amable y muy atento, nos explicó la historia de la casa, los platos, nos enseñó la casa tan singular, la bodega... • Comida impecable. Productos de muy buena calidad con una ejecución y presentación sobresaliente. Probamos el menú degustación, y entre otros platos probamos: - Ajoarriero super equilibrado, decorado con salsa de mango que le aportaba una frescura muy especial. - Queso frito con una mermelada de tomate casera increíble. - Pescado rebozado muy fresco y jugoso - Pimientos rojos rellenos de bacalao con bayas silvestres que explotaban en la boca con cada mordisco! Super original! - Morteruelo muy bien cocinado y especiado con piñones tostados, sobre una tulipa crujiente. Presentación de 10 - Y un solomillo que se deshacía en la boca, acompañado con una salsa de queso perfecta - Surtido de postres caseros: brownie, pudding, • Un gran surtido de vinos en la bodega cueva Merece muchísimo la pena ir a este restaurante, para mí, el mejor de Cuenca con diferencia!

Sorprendente y excelente lugar. Lo recomiendo.100% el servicio un 10 y la comida exquisita. No os lo perdáis si vais a Cuenca

Acierto total!!! Iba con un poco de miedo por alguna de las reseñas que había leído, pero nada que ver … La ubicación es espectacular, con unas vistas a las hoces preciosas , pero sus platos y su servicio no se quedan para nada atrás. Éramos un grupo de 11 (no es lo mismo que atender una mesa pequeña) y todo el personal fue encantador y nos recomendaron estupendamente. De los platos nada que decir (y somos de probar buenos restaurantes) todo buenísimo! Y a un precio muy acorde, nos resultó hasta barato teniendo en cuenta que pedimos botellas de vino, postres y cafés, etc… Sin duda lo recomiendo !

Vinimos desde Málaga y nos encontramos con este sitio tan encantador. Nuestras felicitaciones especialmente a Ana y Pilar por su profesionalidad y maravilloso trato. Lugar para repetir!!!

Hemos estado genial, pero especialmente gracias a Ana, una gran profesional y encantadora persona, nos ha atendido con extraordinaria amabilidad, simpatía y encanto. Ana, mucha suerte de parte de Rosi, Gracia y los Manolos

Muy buena atención, muy buena calidad, buen vino, no podría decir nada negativo todo muy perfecto, hasta el sitio fue inimaginable, hay que reservar con anticipación, pero si no hay Solicita la reserva no te preocupes que te contestan, yo lo vi a las 20 horas

El sitio es muy agradable y las vistas preciosas. . Pedí unas migas y estaban recalentadas, el chorizo reseco y las migas algo revenidas. El postre supuestamente era bizcocho con helado de violeta y nueces. El bizcocho era un pudín sin gracia no sabores aunque el helado de vainilla estaba rico.