Comida de escasa cuantía. Raciones para niños ..minis .
Servicio amable.
Ambiente d bar , no de restaurante, comes pegado a la barra donde los clientes beben ....
Lugar muy céntrico. Imposible aparcar al lado.
Fue el día de la constitución, festivo nacional, con familia. De primeras, fuimos sin reserva y nos acogieron después de las 14:30h. Fueron muy amables, tres entrantes de lujo: cecina, volovant y alubias. El segundo fue pavo y no pude terminar porque yo soy buena comedora pero la cantidad era para un trabajador de peso pesado, jj estaba muy rico todo. Y la tarta de queso casera ummmmmm.