Restaurante La Solana de Somió en Gijón

Paseando por la zona con mi familia, encontramos una pequeña terraza para tomar algo. Como se acercaba la hora de comer, y ya empezaban a pasear platos a otras mesas, el olor abrió aún más el apetito. Le pedimos a la camarera si podíamos comer, y muy amable nos preparó la mesa. Platos diferentes al típico cachopo (lo degustamos anoche y encantados en Casa Repinaldo), donde los platos hablan por si solos. Cuando volvamos a Asturias, repetiremos seguro

La agradable terraza nos "obligó" ha hacer un alto en nuestro paseo. Tomando un aperitivo, y siendo la hora, empezaron a pasear diferentes platos a otras mesas. El olor y la apariencia de los platos, abrió el apetito. Preguntamos a la camarera, Judith creo recordar, para comer. Rápidamente nos puso la mesa y volvió a tomar nota, aconsejando y explicando cada plato. A cual mejor elección. En cada viaje a Asturias tendremos la "obligacion" de volver.

El sitio es bonito y acogedor, pero la camarera que tienen no tenía idea de nada. Y un detalle feo que a todo el mundo le pusieran pincho menos a nosotros. El.personal debería mejorar.

Bien, pero tampoco me pareció ninguna cosa extraordinaria, tal como ponían algunas reseñas. Señalaría algo de prisa en los camareros, cosa que no está bien.

Muy buen trato y muy buena comida.

Restaurante pequeño y muy agradable. Comida riquísima. Platos muy buen elaborados y de calidad. Servicio excelente. Un sitio muy especial en un entorno idílico.