Restaurante La Sarda en San Vicente de la Barquera

Un bar con pinta de no haber tenido una reforma desde hace muchos años... No es lo que se dice acogedor y elegante, es bastante cutre. Lo mejor, las raciones, productos de mar, sobre todo. Bien de tamaño, buen sabor y precios razonables. Tiene terraza en la calle o mesas dentro.

La comida muy buena y el servicio amable. Nos atendieron rápido y pusieron el ventilador para que no pasáramos calor.

Recomendable. Pedimos bastantes cosas para probar de todo un poco y fue un acierto. El camarero muy atento y simpático.

Recomendable. Pedimos bastantes cosas para probar de todo un poco y fue un acierto. El camarero muy atento y simpático.

No hemos estado en otros restaurantes de San Vicente de la Barquera pero este sitio es más bien un bar. La comida no estaba mala. Nosotros pedimos calamares, croquetas (exquisitas), lenguadina y dorada. Sin embargo, el pan era un pan seco estilo barra, algo raro en la zona, que siempre ponen buenos panes y todo el mundo fumaba en la terraza, lo cual te puede llegar a arruinar la comida/cena. Eso sí, en cuanto se lo dijimos a la camarera, muy atenta y simpática, hizo lo posible para que los siguientes comensales no fumaran, ya que realmente no está permitido. Por otro lado, no sé si es lo normal, pero la gente que acude al bar, que parecen ser del pueblo, son muy, muy, muy ruidosos y poco respetuosos. En definitiva, un bar de batalla para cuando no tienes sitio en ningún otro lugar.

La comida muy buena buen trato camarero muy majo y atento volveremos sin duda

Los calamares muy ricos, buena atención, buenos precios

Fuimos a este restaurante un sábado sin reserva y, aunque nos atendieron, la experiencia no fue del todo satisfactoria. El ambiente del local es más bien el de un sitio de menú del día, bastante ruidoso y con las mesas muy juntas. No es un lugar para una cena tranquila o romántica. Pedimos el menú de arroz con bogavante para dos personas (42€). El arroz estaba realmente bueno, muy sabroso y con una buena cantidad de bogavante. Sin embargo, el vino que venía con el menú era bastante malo, no acompañaba para nada el plato. La atención del personal fue correcta, sin más. No hubo ningún problema, pero tampoco destacaron por su amabilidad o atención especial. En resumen, la comida estaba rica, especialmente el arroz con bogavante, pero el ambiente y el vino no acompañaron. Si buscas un lugar tranquilo y con un ambiente agradable, este restaurante no es la mejor opción. Cumplió su función para salir del paso sin reserva, pero probablemente no volvamos.

Buen ambiente, comida bien y la camarera muy amable