Restaurante La Resolana en Salteras

La calidad del restaurante brilla por sí sola. Es cierto que en lo que a aparcamiento se refiere, es algo complicado, porque aunque tienen su propio parking justo enfrente, se llena tan pronto como abren, y hay que dar unas cuantas vueltas para encontrar un sitio donde aparcar. Quitando ese detalle que no me empaña la experiencia, fuimos 6 personas a comer, y nos trataron de una manera excepcional. Se preocuparon en todo momento de que no faltara nada, y ademas hicieron un esfuerzo por encajarnos en un horario complicado, por lo que lo agradezco mucho. Hablando de la comida, empezamos con unas puntillitas y unos calamares perfectamente rebozados que dejaban un gusto exquisito en la boca. Y ya entrando en los platos principales, yo pedí un secreto ibérico estupendo que me dejó un sabor en la boca espectacular. El ambiente fue genial, aunque hacía falta conectarse al wifi del local porque la conexión se pierde dentro del edificio, que tampoco pasa nada. En resumen, aunque hay que pedir cita con bastante antelación, la experiencia en La Resolana me parece completamente genial, necesaria y hay que vivirla al menos una vez.

Excelente en todo, comida, precio, servicio, lugar.... la carne un espectáculo, el pescado frito un lujo, los postres riquísimo. Lo recomiendo 100%

Clásico nuestro para el cumpleaños de mi hijo. Cómo siempre muy bien

La comida espectacular, el servicio muy bueno y los postres para morirse. Repetiré seguro, lo único malo, por poner algo, el aparcamiento que está la cosa apretada

Fui para un almuerzo de navidad entre amigos, la verdad que el sitio y la comida superbien, por poner una pega el servicio, había veces que estaban despistados y le tos pero igual era por el volumen de comensales en sala, de lo que comí puedo resaltar la carne madurada (9), ensaladilla (8) y la joya la miloja de postre (10). No recomendaría las croquetas y el arroz que estaba bueno de sabor pero el grano algo pasado y para lo que cuesta me lo ahorraría.

Muy acogedor, muy buen servicio y quise reservar para reyes y no pudo ser está todo ocupado

Sitio encantador. No había estado nunca y me pareció mágico por su decoración. La comida riquísima, sobretodo el bacalao y los postres.

Espectacular. La hacienda en sí, la comida y el servicio. Recomiendo el salteado de setas. Hacia mucho tiempo que una camarera no me atendía tan bien y con tanto arte, su nombre es Rocio F. ❤️❤️❤️❤️❤️

Servicio bien coordinado, la comida bien de calidad, pero quizá algo subido de precio

Sintió muy bonito y gente muy atenta, comida espectacular