Restaurante la Pedrera en L'Eliana

Relación calidad preció de lo mejorcito de la zona. Son muy atentos con la gente, lástima que solo abren por las noches. Repetiremos seguro.

El nombre del establecimiento hace honor al modo en que han restaurado muchas paredes de esta casa, dejando las piedras a la vista, lo que la ha dotado del encanto de lo rústico. En el reparto de los espacios interiores se nota que ha primado la idea de disponer del mayor número de mesas y eso, al cliente, le da sensación de encajonamiento. El servicio es muy rápido y atento. La comida, correcta aunque ciertos platos tendrían que salir urgentemente de la carta. Es el caso del "rodaballo braseado con casse de tomate y cebolleta con verduras crujientes". Ese plato está armado con un exceso de guarnición crujiente que camufla unas exiguas láminas de pescado tan finas como decepcionantes. El restaurante está situado muy cerca de un aparcamiento público.

Es sitio espectacular , ambiente agradable. En general todo estaba muy bueno , pero el entrecot y la tarta de queso son de otro planeta.

No defrauda. Carta algo corta y sin variación alguna en bastantes años. Local muy acogedor y muy buen servicio.

Buenos sabores. Agradable interior y terraza. Tranquilo, que se agradece.

Nuestra experiencia en el restaurante La Pedrera, en La Eliana, Valencia, fue en general excelente y digna de recomendar. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos muy bien recibidos por el personal. En particular, el camarero que nos atendió se destacó por su amabilidad y profesionalismo. Estuvo siempre atento a nuestras necesidades, nos sugirió platos que se ajustaban a nuestros gustos y, además, fue muy rápido en el servicio, lo que hizo que nuestra comida fuera aún más agradable. La comida superó nuestras expectativas. Las croquetas, en particular, fueron excepcionales: crujientes por fuera y con un relleno cremoso y delicioso. Cada bocado era una verdadera delicia. También probamos otros platos de la carta, todos bien presentados y llenos de sabor. Se nota el cuidado en la selección de los ingredientes y la dedicación en la cocina. El ambiente del restaurante es agradable, aunque encontramos que hacía bastante calor durante nuestra visita. Aunque tenían algunos ventiladores en funcionamiento, creemos que mejorarían mucho la experiencia si consideraran la posibilidad de instalar más ventiladores o un sistema de refrigeración más eficiente, especialmente en días calurosos como el que nos tocó. En resumen, La Pedrera es un lugar que vale la pena visitar por su excelente comida y la calidad del servicio. A pesar del calor, disfrutamos mucho de nuestra comida, y sin duda volveremos en el futuro, esperando que hayan mejorado un poco la climatización.

Excelente cocina tradicional con un toque personal, muy original. Ambiente y servicio de diez. Totalmente recomendable.

Cena informal a base de platos para compartir.

Me encanta este restaurante, el sitio es muy agradable, el personal muy atento y la comida está muy bien, tienen platos diferentes.

Genial. Servicio muy atento, el camarero ante una baja, nos ofreció una mesa acorde a nuestros deseos. Precio calidad más que aconsejable.