Restaurante la Laguna en Collado Villalba

Buenas terraza, buenas cantidades, aunque un poco caro

Bonito sitio, bonitas vistas, buena comida, y buen trato.Me gusta.!!!!

Lugar perfecto para comer en Villalba. Comida de mucha calidad y un restaurante bonito con vistas a la laguna de Villalba. Calidad/precio buena. Recomendable el entrecot. Muy buen servicio. Como pega,la carta es algo limitada en cuanto a variedad

La comida está toda super rica, siempre pruebo los platos de mis acompañantes y está todo delicioso. El sitio es precioso y además te atienden rápido. Genial todo.

Se come muy bien y es un sitio muy agradable

He ido muchas veces a este restaurante porque me gusta el sitio donde está , pero hoy es la primera vez que de verdad que me atienden y tratan bien gracias a María una camarera profesional de las que quedan pocas . Su amabilidad y cercanía hará que vuelva mucho más a comer o cenar porque últimamente solo tomaba algo ya que los camareros chivos que hay son antipáticos desagradables y poco profesionales. Lo siento por mis palabras , pero desde luego miraré el personal que hay antes de sentarme. Gracias María por tu atención tan agradable .

Sitio y alrededores muy agradables

Muy muy buena calidad. Todo estaba perfecto. Y el servicio muy profesional.

Ha cambiado la experiencia, por su situación sigue siendo un lugar al que acudir en verano, pero está vez todo fue un caos. Al hacer la reserva preguntan por la dirección de la mesa, interior, cristalera o terraza, solicitamos cristalera, y nos dejaron en terraza(fallo), ningún camarero nos acompañó a la mesa, simplemente nos dijeron donde estaba y allí que fuimos, ... Los camareros han llevadoa a la máxima expresión el mirar sin ver, tras casi veinte minutos intentando llamar la atención de alguno(al parecer no tienen zonas asignadas y van y vienen según les dé) por fin nos llega el turno, pero viene solo a tomar la orden de bebidas, la sorpresa es cuando le decimos que también tenemos decidido la comanda de la cena, ya que nos ha dado tiempo de sobra de ver la carta en su página web, el camarero casi parece molesto por hacer la orden completa. Y comienza el periplo, la bebida llega más o menos pronto, la cena... Ya si eso... Un cuarto de hora para los huevos rotos y añade otros veinte para unas zamburiñas, y vuelta a tener que buscar camarero para pedir los postres, ya otros quince minutos de aspavientos nos toman la orden, una tarta de zanahoria, una crema de limón y un descafeinado con leche, solo llegó bien el descafeinado, para la crema de limón tocó esperar y la tarta tuve que reclamarla en la barra del restaurante ante la imposibilidad de llamar la atención de un camarero no más alejado de cuatro metros. 60€ de cuenta, la cocina sigue siendo buena, pero el servicio es simplemente nefasto.

Buena comida, buen servicio y precios razonables.