Restaurante La Fragua, España en Real Sitio de San Ildefonso

Sitio muy agradable, con terraza y comedor interior. Servicio inmejorable y comida casera muy buena.

Comimos muy bien, pero la experiencia fue agridulce por el trato del dueño. Al pedir la cuenta, nos respondió de malas maneras diciendo que se lo pidiéramos al camarero, que a él nada. Una actitud totalmente fuera de lugar, sobre todo cuando el resto del personal fue muy amable y atento. El local necesita más cuidado: las sillas estaban manchadas de barro, algo que no debería ocurrir en un restaurante de este tipo. Además, cuando llamé para reservar me dijeron que no podía ser más tarde de las 13:45 porque estaban completos. Sin embargo, al llegar vimos que no era necesario reservar, lo cual deja mal sabor de boca. En cuanto a la comida, muy bien: de entrantes pedimos croquetas de jamón y ensalada de tomate con cebolla. De segundo, carrillada con salsa de vino tinto y ración de codillo. El postre fue lo más flojo: el flan tenía un sabor raro, con algunas partes que sabían a pimiento. En resumen: sitio curioso donde se come bien, con un servicio amable (salvo por el dueño), le falta cuidado en los detalles.

Menú muy bueno (cochinillo y tapa de judiones) . Terraza agradable y relación calidad precio justa! Muy recomendable!

Muy bueno todo, y muy buen trato. Nada más que añadir

Tienen un menú bastante bueno. Los judiones muy ricos.

Un muy buen sitio para comer. Las cantidades son perfectas y la comida espectacular. Salimos bastante satisfechos y seguramente volvamos 😊

Solo he estado una vez ,la comida muy rica y el servicio correcto, el sitio esta bien es como un meson con decoracion en madera y tal. Lo unico negativo fue q salimos con un olor a fritanga q es un poco desagradable pero el resto bien .

Fui con 4 amigos, y espectacular. Los judiones, un 10. El solomillo al roquefort, un 10. Y la tarta helada, otro 10 Y ya el vino, matrícula de honor. El trato, espectacular. Volveré.

Paramos a tomar un café en un día de nieve. Se estaba muy calentito e, inesperadamente, la tortilla estaba tan rica que acabamos pidiendo tres tapas.