Restaurante la fonda moreno en Morella

Aparte de la amabilidad, de todo el personal, el 13/04 fue mi cumpleaños, y en el desayuno me sorprendió Laura que es la dueña, con una mini tarta, eso me llegó al corazón, pues se ve que se preocupa por sus clientes, en pocos sitios se molestan en ver los datos y menos tomar este tipo de iniciativa

Buena elección en el centro de Morella. Relación calidad -precio ajustada. El desayuno sin ser un bufete es bueno, sin excesos. El restaurante es recomendable.

Hotel con buena ubicación y personal amable. Desayuno bastante completo. Habitación confortable y limpia. Buena relación calidad precio. Estuvimos muy bien, estancia agradable.

No fuimos al hotel pero comimos allí y fue una gran experiencia, baños limpios y comida de primera calidad. Admiten perros incluso grandes (como el mío) Y no hubo ningún inconveniente.

Sólo comimos en el restaurante y la comida bien sin más.

Excelente acogida y ubicación perfecta. Te aconsejo almorzar y cenar allí. Los precios y la calidad bien valen lo que hay en la ciudad. EL. Las habitaciones son sencillas y muy limpias.

Muy buena comida ,y muy buen trato,recomiendo,

En pleno casco viejo de la monumental ciudad medieval de Morella, pero alejado de las calles más ruidosas y transitadas, encontraréis esta pequeña fonda de las de antes, con bar a la entrada, comedor en el primer piso y habitaciones en los siguientes. Un lugar sencillo, pulcro, no exento de cierto encanto. El restaurante del primer piso, por ejemplo, aun en su buscada sencillez, presenta un aspecto moderno, un poco coqueto. Las mesas están agradablemente dispuestas, con buenas mantelerías y cubiertos, detalles cuidados como el perchero de la entrada, la luz y otros. El personal es muy profesional, amable y discreto. La comida, carta y menú, sin grandes alardes gastronómicos, ni barroquismos, cumple su función. Platos bien cocinados, servidos con rapidez, sobre todo los del menú, sencillos, caseros, sin lujos. Buenos vinos y cerveza fría. Postres caseros, o de la ciudad. Lugar para comer muy decentemente a precios muy ajustados. Recomendable en su categoría. Tengamos en cuenta que es un hotel de solo dos estrellas. Imposible aparcar. Está en el casco viejo de la ciudad medieval, con calles estrechas. Amplio aparcamiento fuera de las murallas. Diez minutos andando pausadamente.

Restaurante tradicional que ofrece carta de comida casera y un menú más que correcto a unos 20'00€. Elegimos el menú que constaba de primero, segundo y postre, bebida aparte. Tenía buena variedad de platos tradicionales y además nos ofrecieron algunos platos del día.

Habitaciones precio calidad muy buenas, baño con plato de dutxa grande y comodo. La comida formidable. El trato muy amables y resolutivos. Volveremos sin ninguna duda.