Restaurante La cueva de Dona Isabela en Casalarreina

Una experiencia increíble que empieza en la planta baja, en una especie de cueva con aperitivos, y continúa con el menú en la planta superior. Platos sabrosos e interesantes. Personal amable. Un lugar muy bueno para comer o cenar. Pero no hay carta.

"LUMBRE, una joya de restaurante en Casalareina. Una gran experiencia que merece ser vivida. La comida deliciosa, el servicio impecable y el ambiente acogedor. Además, el maridaje de vinos y platos fue excepcional, realzando aún más el sabor y la experiencia. ¡Altamente recomendado!"

Excelente experiencia, gracias Jorge

Una experiencia increíble en un lugar increíble. Una versión moderna y de primera de la cocina española y, sobre todo, riojana. Si buscas algo especial o quieres experimentar y descubrir la gastronomía local, este es el lugar. Sabores riojanos en toda la carta. Una auténtica muestra de lo que comemos en esta región, elaborada con gran belleza e imaginación por una cocina increíble. Maravilloso.

Es una muy buena experiencia. Muy buena la atención y la puesta en escena. La presentación del lugar y el aperitivo, bajando a los calados y para subir al comedor y seguir con la buena comida… Repetiremos en otra buena ocasión.

Visitar Lumbre ha sido un auténtico descubrimiento. El menú degustación es un viaje sensorial impecablemente diseñado, donde cada plato sorprende por su equilibrio, técnica y respeto al producto local. Se nota el cariño, la creatividad y el dominio que hay detrás de cada elaboración. Todo tiene sentido, desde los aperitivos hasta los postres: sabores potentes pero elegantes, texturas bien trabajadas y una presentación cuidada sin caer en artificios. La atención del personal es otro punto fuerte. Cercanos, atentos, conocedores del producto y del maridaje sin resultar intrusivos. Saben hacerte sentir cómodo y especial desde el primer momento, lo que redondea una experiencia ya de por sí memorable. El entorno y la estética del restaurante aportan calidez y autenticidad. Se respira pasión por la cocina y respeto por el comensal en cada rincón. Un sitio al que merece la pena ir con calma, disfrutar sin prisas y dejarse llevar. Sin duda, uno de esos lugares que justifican un viaje solo por el placer de volver a sentarse en su mesa.

Desde que entras hasta que sales es toda una experiencia, tanto gastronómica como personal,insuperable.

Nos regalaron la experiencia y la disfrutamos en familia. Salimos encantados. El trato del personal fue inmejorable, se portaron genial con nuestros hijos de 11 y 4 años. El jefe de sala, un encanto. Sin duda alguna, volveremos!!

Extraordinaria experiencia gastronómica.Especial por el trato exquisito y los sorprendentes platos que degustamos. Memorable. Recomendable Calidad -Precio=Excelente

De lo mejor que hay por La Rioja!! Una experiencia gastronómica obligada!